La controversia sobre la privacidad de los usuarios de Windows 10 ha sido objeto de numerosos debates en Internet. La fuga de información sumada a la política oscura del tratamiento de los datos por parte del sistema y la engorrosa configuración para proteger los datos del usuario de usuario hicieron que la propia Microsoft tuviera que reconocer que dicho comportamiento era premeditado por parte de Windows 10.
Tanto ha llegado a tratarse el caso por los medios informativos que Microsoft ha decidido dar una explicación oficial sobre este asunto y calmar la preocupación de los usuarios de Windows 10 sobre qué tratamiento reciben los datos que salen de sus equipos.
Ha sido Terry Myerson, vicepresidente ejecutivo de Windows y dispositivos, quien en un comunicado en el propio blog oficial de la compañía ha intentado explicar algunas de las dudas que tienen los usuarios respecto a la privacidad para dejar claro que este es el factor más importante para la compañía. A través de una entrada afirma que:
La confianza es un pilar fundamental de nuestra visión de la informática y sabemos que nos la tenemos que ganar. Nos hemos tomado el tiempo suficiente para ampliar la documentación sobre nuestro enfoque de la privacidad.
De esta forma la compañía ha querido aclarar que toda la información que se almacena sobre el usuario, dividida de forma general en tres niveles (los de seguridad y fiabilidad, los de personalización y los que tienen fines publicitarios) incluye un conjunto de identificadores que determinan de forma unívoca el dispositivo, su tipología y el fallo producido por las aplicaciones de forma totalmente anónima.
La recopilación de este tipo de datos permite mejorar las bases de datos de Microsoft localizando antenas de telefonía móvil, puntos de acceso Wi-Fi y datos publicitarios a partir de los datos que recopilan el conjunto de identificadores descrito. Pero en ningún caso se recoge información identificativa de la persona, cuyos datos son tratados con el fin de mejorar los servicios que se le ofrecen. Así, como Myerson indica:
Windows 10 ha sido diseñado desde el principio con la idea de privacidad en mente:
1. Windows 10 recoge la información para que los productos y servicios funcionen mejor para el usuario.
2. El usuario tiene el control y la capacidad de determinar qué información se recopila.
Lógicamente, existen algunas funcionalidades que requieren de forma obligatoria el uso de los datos de usuario, como por ejemplo el buscador Cortana, la recomendacón de contactos conocidos, las sugerencias de texto o la función de autocorrección, tanto su visualización como su uso en otras aplicaciones de terceros. Estas mismas funciones se aplican en otros sistemas operativos como Android, iOS y OS X donde se agrupan para que las Apps puedan emplearlos y visualizar así las necesidades de los usuarios.
Queremos ofrecer una experiencia en Windows que resulten realmente encantadora y personalizada, para darle acceso a los servicios en línea, como Outlook, Onedrive, Cortana, Skype, MSN y Windows Store, para personalizar tu experiencia en Windows, para ayudarte a mantener sus preferencias y los archivos sincronizados en todos tus dispositivos, para ayudar a mantener su dispositivo actualizado y para que podamos hacer funcionar las características de Windows que te gustan.
En base a las declaraciones de Microsoft, vemos que la mayoría de datos recogidos y de las polémicas de la privacidad que circulan en torno a Windows 10 (cuyas opciones son totalmente personalizables para los usuarios y pueden ser desactivar en cualquier momento) no presentan realmente diferencias significativas a los de cualquier sistemas operativo, por lo que no hay motivos ciertamente sobre los que preocuparse. Al menos no más que los mismos temores que tengamos al emplear el buscador Google o sistemas Android e iOS.
Y como no podía faltar, ya para finalizar, una pequeña puya lanzada a Google:
A diferencia de otras plataformas, no importa las opciones de privacidad que se elijan, ni Windows 10 ni ningún otro software de Microsoft escanea el contenido de los correos electrónicos u otras comunicaciones o archivos con el fin de ofrecer publicidad dirigida.