Conforma ha ido evolucionando la informática en general, además del software, hemos podido comprobar como el hardware avanza de una forma mucho más lenta a como lo hacía hace unos cuantos años, cuando a los 6 meses de haberte comprado un PC ya estaba obsoleto. Sin embargo, con el software ha pasado lo contrario. Un claro ejemplo lo encontramos con Windows 10, un sistema operativo que ha mejorado muchísimo en tanto en su funcionamiento general como en el tiempo que llega arrancar desde cero. Aún así, todavía podemos configurar nuestro PC para que el tiempo que tarda en arrancar esa inferior al habitual. Os mostramos como hacerlo a continuación.
Muchas son las aplicaciones que para tratar de reducir el tiempo que tardan en abrirse instalan una pequeña aplicación en el arranque de Windows, un arranque que con el tiempo se llena de pequeñas aplicaciones de este tipo que lo único que hacen al final es ralentizar el tiempo de arranque de nuestro PC, por lo que lo mejor que podemos hacer es eliminar todas aquellas apps que realmente no nos merece la pena reducir su tiempo de ejecución.
Al eliminar este tipo de aplicaciones del Inicio de Windows, el tiempo de arranque de nuestro PC se reducirá y no tendremos que esperar más de un minuto a que nuestro PC esté listo para trabajar. Para ello tenemos que dirigirnos hasta el Administrador de tareas y deshabilitar todas las aplicaciones que no nos interesa, por el motivo que sea, que se ejecuten cada vez que arrancamos Windows.
Pero si realmente quieres que el tiempo de arranque de tu PC se reduzca considerablemente a unos pocos segundos, lo mejor que puedes hacer es cambiar tu disco duro HDD por un SSD, cuya lectura es muy superior a la de los discos duro tradicionales. Eso si, de momento no podrás optar por discos duros de alta capacidad debido al alto precio que tienen, pero puedes utilizar un SSD como unidad principal para el sistema operativo mientras que el HDD, externo o interno si es una torre, utilizarlo para almacenar el contenido de vídeos, fotografías y demás.