Aunque Windows 10 es un sistema operativo que requiere de unos recursos más que justos, si tu equipo anda un poco justo de ellos, es probable que hayas notado que su rendimiento en ocasiones deja bastante que desear. Afortunadamente Windows 10 nos ofrece un gran número de opciones de personalización para poder acelerar al máximo el rendimiento de nuestro hardware y poder así disfrutar de él sin limitaciones. Uno de los aspectos que más afecta al rendimiento de Windows 10, según el hardware de nuestro equipo son las animaciones. Las animaciones están pensadas para que el usuario se sienta más a gusto con el uso del PC simplemente, no tienen ninguna otra función dentro del sistema operativo.
Si ves que tu equipo en ocasiones se las ve y se las desea a la hora de moverse no naturalidad, sobre todo cuando te encuentras en el escritorio, lo más probable es que te veas obligado a eliminar las animaciones. Windows 10 nos ofrece esta opción de forma nativa, de forma que no vamos a tener que recurrir a aplicaciones de terceros para poder hacerlo.
Windows 10 nos ofrece cuatro opciones diferentes para personalizar el rendimiento de nuestro PC gestionado por Windows 10:
- Dejar que Windows elija la configuración más adecuada para el equipo.
- Ajustar para obtener la mejor apariencia
- Ajustar para obtener el mejor rendimiento
- Personalizar. Dentro de esta opción podemos configurar que animaciones queremos que se ejecuten además de permitirnos atenuar la apariencia de los menús, suavizar bordes…
Para no complicarnos la vida, la mejor opción que nos ofrece Windows 10 para agilizar el funcionamiento de nuestro PC es la tercera: Ajustar para obtener el mejor rendimiento. Esta opción desactivará todas las opciones visuales agradables, de forma que las transiciones o apertura de aplicaciones se realizarán bruscamente sin animaciones ni florituras. Una vez hemos seleccionado esta opción pulsamos en Aplicar y Aceptar.