Con la llegada de Windows 7, Microsoft nos ofreció la posibilidad de poder personalizar el fondo de pantalla de nuestro PC, mediante la inclusión de diferentes temas, que además nos permiten modificar los sonidos de Windows. Con la llegada de Windows 10, Microsoft sigue permitiéndonos personalizar el fondo de nuestras imágenes, bien a través de las imágenes que nos incluye de forma nativa o bien a través de un directorio donde tengamos almacenadas nuestra fotografías favoritas. A través de Windows 10 podemos seleccionar varios álbumes para que aleatoriamente se vayan mostrando en el fondo de nuestro PC.
Cambiar el fondo de escritorio de Windows 10
Lo primero que debemos hacer es guardar en un directorio todas las fotografías que queramos utilizar como fondo de escritorio de Windows 10. Una vez tenemos las imágenes seleccionadas debemos copiarlas al directorio álbum y clasificarlos por si únicamente queremos mostrar algunas de las fotografías, no todas.
A continuación debemos dirigirnos hasta Configuración y pulsar sobre la sección personalización. Dentro de personalización veremos la opción Fondo. A la derecha de la pantalla seleccionamos Presentación y en Elegir álbumes para la publicación pulsar en la opción situada más abajo en el botón Examinar. A continuación debemos dirigirnos hasta el directorio donde hemos almacenado las fotografías para que sean la fuente de los fondos de pantalla que se mostrarán en nuestro PC con Windows 10.
Más abajo, podemos establecer el tiempo en el que queremos que cambien las imágenes, si queremos orden aleatorio o alfabético según el nombre de los archivos además de permitirnos desactivar la presentación cuando nos encontramos haciendo uso de la batería de nuestro dispositivo, siempre y cuando estemos trabajando en un portátil. La última opción de personalización que nos ofrece este menú nos permite establecer si queremos ajustar la imagen al tamaño de la pantalla o que se muestre en forma de mosaicos.