Flashear la BIOS de una tarjeta gráfica en Windows es una operación delicada que puede resolver fallos de fábrica, desbloquear límites de potencia o obtener unos FPS adicionales, pero también entraña riesgos serios si algo sale mal. En esta guía práctica y muy completa te explicamos todo lo que debes saber antes de tocar nada, las herramientas fiables que necesitas y cómo hacerlo paso a paso en NVIDIA y AMD, además de alternativas más seguras si no quieres arriesgarte demasiado.
La motivación más habitual para cambiar la vBIOS es arreglar una versión con errores, aprovechar una BIOS de un modelo “gemelo” con mejor perfil de potencia o, directamente, ganar algo de rendimiento. Ojo: el salto real suele ser pequeño (a menudo apenas 100 MHz y 2-3 FPS de media), por lo que conviene valorar muy bien el riesgo/beneficio y tener siempre un plan de recuperación con una copia de seguridad.
Por qué (y cuándo) plantearse flashear la BIOS de la GPU
Los fabricantes lanzan varias variantes con el mismo PCB y refrigeración similares, pero con chips seleccionados (mejor ASIC) para modelos más caros. Una GPU con peor ASIC puede alcanzar frecuencias superiores a cambio de más voltaje, temperatura y ruido. De ahí que cambiar a una vBIOS más permisiva pueda tener sentido, aunque el beneficio puede ser modesto y la estabilidad no está garantizada.
Antes de hacer nada, hay reglas de oro: usa vBIOS de tarjetas con el mismo PCB y, si puedes, del mismo fabricante (ASUS con ASUS, MSI con MSI, etc.). Mezclar ensambladores puede cambiar el ID con el que el sistema reconoce la GPU y en modelos de referencia (Founders Edition) las fases de alimentación pueden variar, lo que alterará los límites de potencia y puede jugar en tu contra.
Evita flashear modelos totalmente distintos: a veces no pasa nada… hasta que pasa. Un corte de luz o un bloqueo durante el flasheo puede convertir la gráfica en un pisapapeles. Si tu PC es inestable, soluciona primero la inestabilidad y, solo después, realiza el proceso.
Herramientas imprescindibles: copias de seguridad y flasheo
Siempre comienza haciendo una copia de seguridad de tu vBIOS. La manera más sencilla es GPU‑Z (de TechPowerUp): abre la herramienta, pulsa en el botón a la derecha de “BIOS Version” y selecciona “Save to file” para guardar tu archivo .rom. Este respaldo es tu salvavidas en caso de que algo falle o la nueva vBIOS no sea estable.
Para NVIDIA la utilidad clásica es NVFlash (disponible en TechPowerUp). Para AMD, ATIFlash/AMDVBFlash proporciona interfaz gráfica en Windows, evitando usar la consola para cargar una ROM nueva.
Flashear NVIDIA con NVFlash en Windows
Descarga NVFlash (versión de 32 o 64 bits según tu sistema operativo) y descomprímelo en la raíz de C:\ para facilitar las rutas. Es recomendable colocar también la vBIOS que vas a flashear en C:\ y renombrarla a un nombre breve, por ejemplo RTX.rom, para evitar errores al introducir los comandos.
Abre el Administrador de dispositivos y deshabilita la GPU dedicada antes de usar NVFlash si la herramienta no lo hace automáticamente. Es normal que parpadee la pantalla o cambie la resolución. Luego, ejecuta CMD como administrador desde el menú de Windows (clic derecho > Ejecutar como administrador).
Navega hasta la carpeta donde estén NVFlash y tu ROM. Si los colocaste en C:\, basta con escribir:
cd C:\Lista las GPU detectadas para confirmar el índice asignado:
nvflash --listDesactiva la protección de escritura de la EEPROM de la tarjeta a la que vas a flashear:
nvflash --protectoffSi tienes varias GPU, usa el conmutador -iX indicando el índice mostrado por --list (0, 1, 2…):
nvflash -i0 --protectoffFlashea la nueva vBIOS usando el parámetro -6 para verificación estricta:
nvflash -6 RTX.romPara múltiples GPUs, repite el proceso especificando el índice correspondiente:
nvflash -i0 -6 RTX.rom
nvflash -i1 -6 RTX.romEl programa te pedirá confirmación (tecla Y) y mostrará diferencias en IDs, versión, tamaño de EEPROM, etc. Es normal que no coincida el ID de subsistema si cambiaste de ensamblador, pero el tamaño de EEPROM y la familia de la GPU deben ser compatibles. No continúes si hay una discrepancia importante.
Al llegar al 100%, NVFlash pedirá reiniciar el equipo. Vuelve al Administrador de dispositivos y habilita la GPU si la desactivaste. El driver puede tardar unos minutos en reconfigurarse y la pantalla puede parpadear; esto es normal.
Nuevos métodos en NVIDIA: OMGVflash y NVFlashk
Desde la serie Pascal (GTX 1000), NVIDIA limitó mucho el flasheo y el crossflash, cerrando muchas puertas a la comunidad de entusiastas. Actualmente, dos utilidades han reabierto ese camino: OMGVflash (por Veii) y NVFlashk (por Kefi), que superan validaciones y firmas recientes del ecosistema.
OMGVflash permite acceso de bajo nivel al procesador de seguridad Falcon y rompe verificaciones de firmas para posibilitar crossflash completo desde Turing (RTX 2000) hasta las GeForce actuales, siempre que los encabezados de alimentación y el PCB sean iguales. También permite degradar InfoROM y XUSB FW para gestionar bloqueos de EEPROM y flashear BIOS modificadas si los checksums son correctos, sin límites en la versión FE o del fabricante.
NVFlashk es una versión modificada de NVFlash que incorpora un “mismatch bypass” permanente usando -6, eliminando comprobaciones como ID de dispositivo PCI, ID de subsistema o ID de placa. Es muy peligroso, ya que intentará flashear cualquier ROM compatible, aunque esto no garantiza que la GPU funcione correctamente con esa BIOS. Kefi validó su uso con ejemplos como una ASUS RTX 4090 TUF OC con BIOS XOC de 1000W, en contextos en los que las 4090 redujeron su voltaje de ~1,10 V a ~1,07 V por motivos de seguridad tras problemas de quemaduras.
Flashear AMD con ATIFlash (AMDVBFlash) en Windows
ATIFlash/AMDVBFlash facilita mucho el proceso con una interfaz gráfica sencilla. Descárgalo desde TechPowerUp, ejecuta como administrador y, para mayor comodidad, coloca en su carpeta la ROM nueva que cargarás.
Si aún no hiciste la copia de seguridad, el mismo programa permite guardar la vBIOS actual. El archivo obtenido, en formato .rom o .bin, será tu respaldo ante cualquier inconveniente.
Para flashear, selecciona Load Image y escoge el archivo de la nueva BIOS. Después, pulsa Program y monitorea la barra de progreso. Cuando termine, te pedirá reiniciar.
Métodos del fabricante: Dual BIOS y ejecutables directos (ej. ASUS)
Algunos fabricantes ofrecen actualizadores propios en forma de ejecutables. En ASUS, por ejemplo, basta con iniciar el archivo y seguir las instrucciones. Si tu tarjeta tiene Dual BIOS con switch físico, verás un aviso indicando en qué ROM se escribirá, permitiendo mantener una copia “segura” en el otro banco para revertir si algo falla.
Garantía, riesgos y problemas que debes anticipar
Modificar la vBIOS fuera de los canales oficiales invalida la garantía. Si algo falla o la alimentación se interrumpe durante el proceso, podrías quedarte sin recuperación sencilla. La copia de respaldo solo ayuda si el proceso no se interrumpe y la EEPROM queda en buen estado; si no, las opciones de recuperación se reducen mucho sin un programador externo.
No flashees BIOS de modelos distintos o sin compatibilidad de PCB y fase de alimentación. En NVIDIA FE, revisa el número de fases y límites de potencia. Cambiar entre ensambladores puede modificar el ID del dispositivo y afectar la gestión energética. Verifica siempre el tamaño de EEPROM y la familia de GPU antes de proceder.
Tras el flasheo, puede que el driver tarde en reconfigurarse o que la pantalla parpadee en los primeros minutos. Lo normal es reiniciar y limpiar la caché del controlador o reinstalarlo para estabilizar la situación si la BIOS es compatible.
¿De verdad compensa? Expectativas realistas
El incremento típico suele ser de unos 100 MHz y unos pocos FPS en promedio. En casos específicos, con BIOS XOC o límites más permisivos, puedes mantener el boost más alto, pero la ganancia efectiva no es enorme. Si buscas un rendimiento claramente superior, quizás sea mejor considerar una GPU más potente en lugar de arriesgarte con un flasheo.
Mejorar rendimiento sin flashear: alternativas seguras
El overclocking moderado usando herramientas del fabricante o utilidades como MSI Afterburner puede ofrecer un incremento modesto sin modificar la vBIOS, siempre que sean prudentes con voltajes y temperaturas. Es importante realizar pruebas de estabilidad y detenerse ante artefactos o cuelgues.
Ajusta el Panel de Control de NVIDIA o AMD: desactiva filtros costosos, ajusta la calidad de texturas, prioriza modo de máximo rendimiento en las opciones de energía y limita sincronizaciones que penalicen FPS. Herramientas como NVIDIA Profile Inspector permiten profundizar en la configuración por aplicación, logrando mejoras concretas en ciertos juegos.
Consejos finos para un flasheo con cabeza
Preparar el entorno: usar SAI o batería ante cortes de luz, cerrar otras aplicaciones que puedan influir durante el proceso y no tocar el PC hasta que termine. Renombra las ROM con nombres cortos (como RTX.rom) y colócalas en C:\ para facilitar las rutas y evitar errores.
Verifica todo doble: PCB, fases, tamaño de EEPROM, familia de GPU y compatibilidad de ensamblador. Si usas OMGVflash o NVFlashk, recuerda que los bypass permiten flashear combinaciones peligrosas; el hecho de que la ROM se cargue no significa que la GPU sea estable o arranque correctamente.
Problemas frecuentes y cómo abordarlos
La pantalla parpadea o se reduce en resolución tras el flasheo: puede ser normal en los primeros momentos. Reinicia y espera a que el driver se recargue. Si el problema persiste, restaura la BIOS original con tu copia de seguridad.
La GPU no se reconoce correctamente o aparece con otro nombre: puede ser por ID de BIOS distinto o por tablas de potencia incompatibles. Si notas rendimiento o estabilidad afectados, recupera tu respaldo o busca una ROM del mismo fabricante y PCB.
Bloqueos durante el proceso: si el equipo se apaga o cuelga, las posibilidades de recuperación sin programador externo son muy bajas. Por eso, siempre usar SAI y controlar la estabilidad del sistema es fundamental.
Pequeño checklist previo al flasheo
1) Respaldo con GPU‑Z, 2) Verificación de compatibilidad del PCB y ensamblador, 3) Herramienta correcta (NVFlash, ATIFlash, OMGVflash, NVFlashk), 4) Ejecutar CMD como administrador, 5) entorno estable o SAI, 6) ROM en C:\ con nombre corto, y 7) Tiempo y paciencia para completar sin interrupciones.
Controlando estos puntos, el proceso suele ser simple; el éxito dependerá de que no haya interrupciones y que la ROM sea compatible.