El calibrado de nuestro monitor es algo que normalmente no se suele hacer o se hace una sola vez, algo poco recomendable por parte de los expertos. La idea del calibrado es ajustar la resolución, brillo y tonalidad de nuestro monitor al ambiente y a nuestros ojos de tal manera que el monitor sea lo menos nocivo posible a nuestra salud, así como también ajustar los colores a nuestras necesidades y nuestra percepción.
El calibrado del monitor es una tarea de mantenimiento más de nuestro Windows, pues sin ella hay muchas cosas que no podríamos hacer bien como leer a través de la pantalla. Hace tiempo os contamos como hacerlo con un software profesional y ahora os contaremos como hacerlo con software de Microsoft.
Windows 10 cuanta con una herramienta para calibrar nuestro monitor
Windows 10 incorpora un asistente con varias herramientas para calibrar nuestro monitor que mejoran y realizan un calibrado sobre nuestro monitor. Son herramientas gratuitas que se instalan con el Windows 10 y que hacen que sea una solución interesante para los equipos de uso doméstico.
Estas herramientas están disponibles en el Panel de Control aunque si vamos a buscar y escribimos «Calibración de color de la pantalla» nos aparecerá el asistente en cuestión. Una vez que le iniciemos, el asistente nos preguntará en que monitor queremos hacer los ajustes. Si sólo tenemos uno, será ese, pero podemos hacer la calibración en otro monitor ajeno al que usamos. En ese caso seleccionamos el que queremos.
Una vez marcado, continuamos y el asistente nos hará preguntas sobre que nos parece las muestras presentadas. Con esta información, el asistente obtiene los datos necesarios para realizar el calibrado y ajustar el monitor a nuestras necesidades. El proceso es sencillo y rápido. La calibración sólo tarda unos segundos y el resultado merece la pena. Aunque si realmente necesitáis algo más, siempre os queda la opción de pagar por un software profesional.