Censura en Facebook: restricciones para publicaciones sobre Linux

Usuario consulta Facebook en su móvil.

La censura en Facebook no es nada nuevo. De hecho, el sistema de filtrado de la información que usa esta red social siempre ha estado en entredicho, porque no aplica la misma vara de medir en todos los casos.

La última polémica ha surgido en torno al sistema operativo Linux, después de que varios usuarios hayan denunciando que se estaban bloqueando publicaciones en las que se hablaba sobre este software.

¿Qué ha sucedido en este nuevo episodio de censura en Facebook?

En las últimas semanas los usuarios han reportado que Facebook no estaba publicando mensajes en los que se mencionaba a DistroWatch, una web especializada en distribuciones de Linux, y a grupos o discusiones relacionadas con Linux. No es solo que se hayan eliminado algunas publicaciones, es que algunos usuarios han visto suspendidas sus cuentas.

Según DistroWatch, el pasado 19 de enero de 2025 Facebook tomó la decisión de considerar a Linux como malware o software malicioso, bloqueando las publicaciones en las que se hacía mención a él.

Los usuarios de Linux se han tomado esta medida como un ataque directo de Facebook a una tecnología abierta y colaborativa. Algo que resulta especialmente llamativo si tenemos en cuenta que Facebook ha utilizado Linux en su propia infraestructura.

La explicación de Facebook

Logotipos de varias redes sociales.

Ante las múltiples críticas recibidas y con el revuelo que se estaba montando, Facebook emitió un comunicado reconociendo que el problema tuvo su origen en un error en sus sistemas internos.

La calificación de Linux como malware fue resultado un «falso positivo» de sus sistemas de detección de spam y contenido malicioso; lo que desembocó en el bloqueo de usuarios y la eliminación de las publicaciones.

El comunicado expresaba sus disculpas y aclaraba que Facebook ya había tomado medidas para que esto no volviera a ocurrir en el futuro.

A pesar de ello, la frustración de los usuarios sigue estando patente, porque creen que la capacidad de la red social para moderar contenido de manera precisa y justa es cada vez más ineficiente.

Meta quiere acabar con la censura en Facebook

Móvil que muestra en su pantalla el acceso a Facebook.

Recientemente Meta ha anunciado el fin de su programa de verificación de publicaciones en Estados Unidos, un sistema que estaba en funcionamiento desde 2016 y que permitía a organizaciones de verificación de datos independientes evaluar la precisión de las publicaciones en Facebook y etiquetar aquellas que se consideraban falsas o engañosas.

Esta decisión ha provocado diversas reacciones. Mientras que Facebook señala que esta es una forma de garantizar la libertad de expresión, los usuarios creen que esto puede fomentar la desinformación y la propagación de noticias falsas a través de la plataforma.

Meta confirma que está explorando alternativas para abordar el tema de la desinformación en sus plataformas a través de herramientas como la Inteligencia Artificial (IA) y mediante la colaboración con organizaciones de noticias y expertos en la materia. Pero, a día de hoy, no está claro cómo van a afectar estos cambios a la calidad y la veracidad de la información que se comparte en Facebook.

Con esta decisión Meta sigue la estela que ya había marcado X, que decidió prescindir de este tipo de verificaciones tras la llegada de Elon Musk a su presidencia.

Otros episodios controvertidos de Meta.

Móvil con la pantalla de acceso a Facebook.

A lo largo de su historia Facebook ha estado involucrada en varios episodios controvertidos.

En 2018 se reveló que Cambridge Analytica, una empresa especializada en consultoría política, había recopilado datos personales de millones de usuarios en Facebook sin su consentimiento. Información que se cree que se utilizó para influir en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016 y en el referéndum del Brexit en Reino Unido.

Se ha argumentado que sus algoritmos fomentan la polarización política, al mostrar a los usuarios contenido que refuerza su punto de vista y silenciar las opiniones disidentes.

A pesar de la existencia de censura en Facebook sobre cuestiones como los cuerpos desnudos, los usuarios denuncian que la plataforma no es tan eficaz a la hora de poner coto a los discursos de odio y a la violencia. A lo largo del tiempo ha quedado demostrado que grupos extremistas y de odio utilizan esta plataforma para difundir sus mensajes y reclutar nuevos miembros.

El mayor problema lo ha tenido con el respeto a la privacidad de los usuarios. Se ha argumentado que la empresa recopila y utiliza una gran cantidad de datos de los usuarios sin su consentimiento informado. Aunque la legislación de Estados Unidos es más permisiva con esta cuestión, en Europa esto se ha materializado en sanciones millonarias.

Otras de sus conductas también han sido objeto de sanción. A finales de 2024 la Comisión Europea impuso a Meta una sanción de 797,72 millones de euros por políticas de abuso de posición dominante, infringiendo las normas antimonopolio de la Unión Europea.

Las multas en Europa por no respetar las normas de protección de datos y las normas de competencia no han recaído únicamente sobre Meta, otras grandes tecnológicas como Amazon también acumulan sanciones de miles de millones de dólares.

En las últimas semanas, además de la polémica en torno a la censura a Linux, parece ser que por error, Meta y su creador han sido duramente criticados por su posicionamiento cerca de Donald Trump.

En un entorno en el que las redes sociales ganan cada vez más peso a nivel social y empieza a ser especialmente complicado diferenciar la información veraz de la falsa, los movimientos de empresas como Meta para acabar con la censura no siempre son bien recibidos. Porque son más las voces que piensan que esto abre la puerta a las fake news que las de los que opinan que esta medida busca fomentar realmente la libertad de expresión.

De una forma u otra, parece que la censura en Facebook sigue estando presente, y que la plataforma seguirá decidiendo internamente sobre qué se publica y qué no en su canal, por mucho que esto no sea del gusto de los usuarios. Una dinámica que se aplica igualmente en el resto de redes sociales, tanto las que pertenecen a Meta como aquellas que son independientes de la misma, como pasa con X o TikTok.


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