Windows 10 ofrece muchas funciones extras que otras versiones de Windows no ofrecen. Entre estas funciones extras está el Indexado del sistema. Esta función almacena todo dato que tenemos en nuestro sistema operativo para cargarlo en una memora caché, de tal manera que cuando realicemos una búsqueda, ésta sea más rápida y efectiva debido al indexado previo.
Esta función es muy interesante pues en ciertos ámbitos proporciona una rapidez de respuesta necesaria y eficaz. Pero también es cierto que esta función exige muchos recursos por parte del ordenador para que todo funcione adecuadamente.Es por ello que vamos a contar cómo habilitar o deshabilitar esta función en Windows 10. Ya que habrá algunos que necesiten deshabilitarlo y otros que necesiten tenerlo pero en cambio lo tienen deshabilitado. Para modificar esto sobre el Indexado hemos de ir a «Ejecutar». Este opción la encontramos pulsando con el botón derecho sobre el Menú de Inicio. Una vez que tenemos el diálogo de Ejecutar, en él escribimos lo siguiente: services.msc. Y pulsamos Ok.
Esto abrirá una ventana nueva que corresponde a los servicios que tiene Windows 10, tanto los que tiene activados como los que no. En este listado hemos de buscar «Windows Search» el servicio que activa o no el indexado en Windows 10. Pulsando sobre él con el click derecho podemos hacer que aparezca un menú secundario donde podremos parar el servicio, activarlo o pausarlo momentáneamente. Una vez hecho esto, salimos y guardamos los cambios para luego reiniciar el ordenador, ya que sin este reinicio los cambios no se aplicarán.
Por lo general, el indexado suele ser más una carga que una función útil, por lo menos en el aspecto de los ordenadores domésticos. Por lo que normalmente yo lo tengo deshabilitado y recomiendo deshabilitarlo. La cantidad de archivos que manejan los ordenadores domésticos es muy pequeña y no justifica el gasto de recursos del indexado. Ahora bien, si son potentes máquinas o tenemos un uso empresarial, esta función conviene tenerla activada, puesto que no es lo mismo hacer esperar a un cliente 5 minutos que 20 minutos. En cualquier caso, la decisión os corresponde a vosotros.