El 10 de enero de 2023 Microsoft dejó de proporcionar asistencia técnica y actualizaciones de software para Windows 8.1. Eso empujó a muchos usuarios a pasarse a las otras versiones más modernas del sistema operativo. Aquí vamos a explicar cómo actualizar Windows 8 a Windows 10.
Adiós a Windows 8
Windows 8 fue lanzado el 26 de octubre de 2012, con el objetivo de ser utilizado tanto en equipos tradicionales como en dispositivos táctiles (en ese momento las tablets y los smartphones estaban iniciando su reinado). Pero ya desde el principio esta versión contó con tantos partidarios como detractores.
Para acallar las críticas, un año después aparecería Windows 8.1, actualización que corregía muchos de los errores detectados en la versión inicial. A pesar de eso, el éxito le fue esquivo. De esta manera, Windows 8 ha pasado a la historia como una especie de «puente» a medio camino entre las antiguas y las modernas versiones del sistema operativo de Microsoft.
Actualizar un sistema operativo es esencial para garantizar el rendimiento, la seguridad y la compatibilidad de nuestros equipos. El salto de Windows 8 a Windows 10 supone acceder a una interfaz moderna, así como a muchas y nuevas funcionalidades. Te explicamos de forma detallada cómo llevar a cabo este cambio.
¿Realmente es ta importante actualizar a una versión más moderna? Lo es. Los motivos ya los hemos apuntado al inicio del post: seguir contando con el soporte técnico de Microsoft ya es un motivo de peso suficiente, pero también hay que pensar en la compatibilidad con software (muchas aplicaciones están diseñadas para funcionar mejor o incluso en exclusivamente con Windows 10), en la mejora del rendimiento y en las nuevas funciones que incorpora Windows 10, como por ejemplo el navegador Microsoft Edge.
En realidad, seguir utilizando Windows 8 no es una opción recomendable. Si decidimos no dar el salto a Windows 10 (o a Windows 11) tenemos que ser conscientes de los riesgos que asumimos. En especial el hecho de no contar con actualizaciones de seguridad.
Requisitos para actualizar de Windows 8 a Windows 10
Antes de poner en marcha el proceso de actualización desde Windows 8 a Windows 10, es preciso revisar los requisitos mínimos del sistema que debe cumplir nuestro equipo. Algunos equipos antiguos pueden no ser compatibles con Windows 10, por eso es importante revisar estos requisitos:
- Procesador de 1 GHz o superior.
- RAM: mínimo 1 GB (versión de 32 bits) o 2 GB (versión de 64 bits).
- Espacio en disco duro: al menos 16 GB (32 bits) o 20 GB (64 bits).
- Tarjeta gráfica compatible con DirectX 9
- Resolución de pantalla mínima de 800 x 600.
Además de esto, es recomendable realizar una copia de seguridad de todos nuestros archivos importantes antes de iniciar el proceso. También es imprescindible disponer de una licencia válida de Windows 10. Por último, para evitar interrupciones y errores de instalación, debemos asegurarnos de tener una conexión a internet estable y rápida.
Métodos para actualizar de Windows 8 a Windows 10
Para llevar a cabo esta actualización, disponemos de dos métodos: la herramienta de creación de medios de Microsoft o mediante una imagen ISO. Los explicamos a continuación:
Herramienta de creación de medios de Microsoft
Para utilizar este método, hay que seguir estos pasos:
- En primer lugar, visitamos la página oficial de Microsoft y descargamos la «Herramienta de creación de medios».
- Después ejecutamos el archivo y selecciona la opción de «Actualizar este equipo ahora». La herramienta descargará de forma automática todos los archivos necesarios para la instalación de Windows 10.*
- Para seguir con el proceso, tenemos que leer y aceptar los términos de uso.
- Tras esto, la herramienta iniciará el proceso de instalación de Windows 10, durante el cual el equipo se reiniciará varias veces.
Al finalizar la instalación, Windows 10 se activará automáticamente.
(*) Importante: si deseamos conservar nuestros datos, debemos elegir la opción de «Mantener archivos personales y aplicaciones».
Actualización mediante una imagen ISO
Otra manera de pasar de Windows 8 a Windows 10 es actualizar la imagen ISO del sistema. Estos son los pasos a seguir:
- Desde la misma página de Microsoft que hemos mencionado en el método anterior, descargamos una imagen ISO de Windows 10.
- Luego tenemos que utilizar una herramienta específica para grabar la imagen ISO en una unidad USB o DVD. La más popular y sencilla de usar es Rufus.
- A continuación, insertamos el USB o DVD en nuestro ordenador y reiniciamos. En este punto es importante asegurarnos de configurar el BIOS o UEFI para que este arranque desde el medio correspondiente.
- Una vez iniciado el instalador, seleccionamos la opción de «Actualizar» a fin de poder conservar nuestros archivos y configuraciones.
En caso de no poder activar Windows 10 con nuestra clave de producto de Windows 8, tendremos que contactar con el soporte técnico de Microsoft.
A modo de resumen, podemos decir que actualizar de Windows 8 a Windows 10 es simplemente seguir el camino natural de la evolución del sistema operativo de Microsoft. El salto no tiene por qué ser traumático, sino todo lo contrario: lograremos que nuestro equipo esté más protegido y funcione de manera mucho más eficiente.