Si te ha surgido la necesidad de cambiar la DNS en Windows, es importante que tengas claro qué implica realmente hacer este ajuste. Porque ya sabes que no conviene «meter mano» en este tipo de cosas si no sabes bien lo que estás haciendo.
Te vamos a explicar en qué consiste realmente este cambio, en qué casos puede ser útil y cómo lo puedes llevar a cabo con seguridad.
¿Qué es la DNS?
Los servidores DNS son los que permiten que cuando escribimos una dirección en el navegador este se encargue de conectarse con la dirección IP del servidor de esa web y nos lleve a ella.
Por defecto, los ordenadores están configurados para que cuando nos conectamos a internet lo hagamos directamente mediante la conexión al DNS de nuestro operador. Pero tenemos la opción de cambiarlo.
¿Por qué cambiar la DNS en Windows?
Quizá te parezca un ajuste técnico menor, pero manipular los DNS puede impactar de manera significativa en tu experiencia de navegación. Por eso, solo debes planteártelo si realmente vas a conseguir una ventaja.
En la mayoría los casos, los cambios se realizan por motivos como estos:
Mayor velocidad de navegación
Los servidores de DNS de terceros como Google o Cloudflare pueden ser más rápidos que los de los operadores, lo que se traduce en tiempos de carga de las web más cortos.
Además, con frecuencia los servidores DNS de los proveedores de internet están sobrecargados. Si haces el cambio a uno menos concurrido, puedes disfrutar de más velocidad incluso en las horas pico.
Mayor seguridad
Existen servidores DNS que ofrecen protección adicional frente a sitios web maliciosos, bloqueando el acceso a los que se sabe que distribuyen malware o phishing.
Al ajustar los DNS también puedes bloquear el acceso a los usuarios a cierto tipo de contenido, puesto que algunos de ellos tienen interesantes funciones de filtrado.
Aumento de la privacidad
Con el cambio evitas que tu proveedor de internet tenga conocimiento sobre cómo es tu acceso a internet.
Hay servidores DNS que no registran el historial de navegación y no venden los datos de los usuarios a terceros, lo cual es una mejora notable en materia de privacidad.
Acceso a contenido bloqueado
Los operadores de internet pueden bloquear el acceso de los usuarios a determinadas páginas web. Por eso muchas personas optan por cambiar el servidor DNS y elegir uno que permita acceder a contenido que está bloqueado en la región desde la que se realiza la conexión.
Mejor rendimiento de juegos en línea
Muchos gamers cambian los DNS establecidos por defecto y utilizan otros mejor optimizados para el juego en línea, ya que reducen el ping y mejoran la experiencia.
¿Cuándo deberías cambiar tus servidores DNS?
Lo recomendable es hacerlo si estás en alguna de estas situaciones:
- Experimentas una velocidad de navegación lenta.
- Te preocupa la seguridad de tu conexión a internet.
- Quieres bloquear el acceso a cierto tipo de contenidos.
- Te interesa acceder a contenido que está bloqueado en tu región.
- Quieres mejorar la experiencia de juego online.
¿Cómo cambiar la DNS en Windows?
Si eres usuario de Windows 11, hacer el cambio te resultará más sencillo de lo que crees. No hace falta que seas un experto en redes ni en informática, como vas a comprobar.
Sigue estos pasos y tendrás este ajuste listo en unos minutos:
- Accede a la Configuración de Windows.
- De entre las opciones que se te muestran en la columna de la izquierda selecciona «Red e Internet».
- Ya dentro de esta opción escoge «Configuración de red avanzada».
- En esta sección, abajo del todo verás el apartado «Opciones de configuración relacionadas» y justo debajo: «Más opciones del adaptador de red».
Con estos pasos lo que consigues es abrir una ventana en la que se te muestran todos los métodos de conexión a internet que utiliza tu equipo.
En esa ventana haz clic derecho en el adaptador de red que estés utilizando (Ethernet si te conectas por cable o Wi-Fi si tienes una conexión inalámbrica).
Esto va a abrir un nuevo menú en el que tienes que seleccionar «Propiedades». En la nueva ventana selecciona «Protocolo de Internet versión 4 (TCP/IPv4)», pero no lo desmarques.
A continuación, de entre las opciones que se te muestran escoge «Propiedades».
Una vez dentro de las propiedades de IPv4, selecciona la opción «Usar las siguientes direcciones de servidor DNS» y escribe las direcciones de DNS que quieres utilizar a partir de ese momento. Después, solo te queda pulsar sobre «Aceptar» y ya lo tienes todo listo.
Desde ese instante, cuando te conectes a internet lo harás a través de la DNS que tú has elegido, no desde la de tu proveedor de servicios. Si en el futuro deseas hacer un nuevo cambio o volver a la DNS de tu proveedor, puedes hacerlo sin ningún problema, solo tienes que seguir los mismos pasos que hemos visto.
¿Cuáles son los mejores DNS?
Si lo que buscas es privacidad y seguridad, estas son buenas alternativas:
Google Public
Es una de las DNS más utilizadas, porque cuenta con servidores rápidos y seguros y no tiene límite de solicitudes.
La ventaja añadida es que la IP se elimina pasadas 48 horas sin que los datos almacenados se vinculen con tu cuenta de Google ni con tu actividad en la red. No obstante, sí se recopilan algunos datos para análisis interno.
La dirección DNS de Google Public es 8.8.8.8 y 8.8.4.4
IBM Quad9
Los DNS de IBM se conocen como Quad9, y son un servicio totalmente gratuito del que puede hacer uso cualquier usuario que necesite una conexión segura y privada.
Estos DNS han sido desarrollados para minimizar todo lo posible el riesgo que corre una persona cuando se conecta a internet. Como ventaja añadida, cuentan con filtros o listas negras en las que se recopilan web calificadas como dañinas o peligrosas, lo que contribuye a reforzar todavía más la seguridad.
La dirección DNS de Quad9 es 9.9.9.9
Ya has visto que cambiar la DNS en Windows es un poco complejo porque hay que dar muchos pasos, pero no es realmente complicado. Si crees que este ajuste puede ser bueno para ti, lo puedes llevar a cabo con tranquilidad si sigues las instrucciones que te hemos dado.