Por defecto, la barra de tareas viene situada en la parte inferior de la pantalla en Windows 10. Aunque los usuarios tenemos diversas opciones de personalización en el sistema operativo. Gracias a ellas podemos cambiar la posición en la que esta barra se encuentra en la pantalla. Y el proceso para poder llevar esto a cabo es más sencillo de lo que parece.
Por eso, a continuación os enseñamos los pasos que hay que llevar a cabo para poder cambiar la ubicación de la barra de tareas en Windows 10. Un proceso sencillo, y que nos puede ser de utilidad para determinadas configuraciones de pantalla.
Lo primero que tenemos que hacer es desbloquear la barra de tareas. Ya que sino, no será posible llevar a cabo este proceso. Para ello, hacemos clic con el botón derecho sobre la barra de tareas, y entre las opciones que nos salen nos fijamos en una de las últimas. Se trata de «Bloquear barra de tareas», que viene marcada por defecto. Pinchamos sobre ella.
Al hacer esto, tenemos ya la posibilidad de moverla a nuestro gusto por la pantalla. La podremos colocar en el sitio en el que queramos. Para ello, lo que tenemos que hacer es arrastrarla en la dirección que deseamos. Se puede poner en los laterales o en la parte superior. Windows 10 nos permite estas opciones.
Además de moverla, Windows 10 nos da la posibilidad de modificar el grosor de la barra de tareas. Lo único que tenemos que hacer en este sentido es poner el cursor en el borde de la barra, y entonces saldrá una flecha que nos permite modificar este grosor. Elegimos el que más nos conviene.
Una vez hayamos situado la barra de tareas de Windows 10 donde queramos, lo único que tenemos que hacer es bloquearla. Seguimos lo mismo que hemos hecho al comienzo, y de esta forma ya hemos terminado el proceso. Como podéis ver es muy sencillo.