Por lo general, cualquier Windows utiliza el programa que se relaciona con el tipo de archivo. Pero también suele utilizar en caso de ausencia, sus propios programas. Así, por ejemplo, en el caso de los archivos html, Windows 10 utiliza Microsoft Edge y no Google Chrome o Firefox. Lo mismo ocurre con documentos pdf o documentos doc.
Esto que puede ser un engorro para muchos, es algo que podemos cambiar de una manera sencilla y rápida. Así, podemos elegir qué programa queremos que se abra con determinado archivo o función.
Una de las maneras más rápidas de hacer esto es pulsar con el botón derecho sobre el archivo que queremos abrir e ir a la opción «Abrir con…» esto abrirá una ventana con todas las aplicaciones que tenemos en nuestro Windows.
Los programas de Microsoft están entre los programas predeterminados de Windows 10
Seleccionamos la aplicación que lo pueda abrir y antes de pulsar el botón abrir, en la parte inferior existe una frase con pestaña que marcaremos para que esos tipos de archivos siempre se abran con el programa seleccionado. Esto es algo sencillo pero tedioso puesto que tenemos que ir archivo por archivo para asociar la aplicación con el formato de archivo.
La segunda manera para cambiar el programa predeterminado en Windows 10 es ir al menú «Programas Predeterminados» que podemos encontrar mediante la opción Búsqueda del Menú de Inicio y en la ventana que nos aparezca seleccionar el programa a utilizar en las situaciones propuestas.
Así podemos elegir que programa utilizar para abrir fotos, abrir música, abrir películas o sencillamente cual será nuestro navegador predeterminado. Una vez que hemos modificado los programas, el sistema operativo utilizará el programa indicado para abrir esos archivos, pero no es algo definitivo pues podemos volver a la misma pantalla y cambiar la aplicación. Por último recordar que para poder hacer este cambio, hemos de tener la aplicación instalada. Si queremos cambiar de navegador web, pero no hemos instalado ninguno, Windows 10 sólo nos mostrará Microsoft Edge o Internet Explorer como alternativas. Lo mismo ocurre con otros programas como el procesador de texto, el reproductor de música, etc…