Te enseñamos cómo comprimir un archivo con WinRar

Usuario frente al ordenador

La compresión es un proceso informático que tiene como propósito disminuir sustancialmente el espacio que ocupa un archivo o un conjunto de archivos. Es una tarea con la que ya estamos familiarizados a estas alturas y que solemos llevar a cabo en nuestra vida diaria. Pero, si hasta ahora no has estado en la necesidad de hacerlo y ahora necesitas saber cómo comprimir un archivo con WinRar, has llegado al lugar correcto. Aquí te vamos a contar todo lo que debes saber al respecto y las diversas formas que pone el programa a disposición para hacer una compresión rápida y sencilla.

WinRar es una aplicación que ha logrado establecerse en las preferencias de los usuarios por su facilidad de uso, aun sin ser completamente gratuito. Además, brinda resultados excelentes.

¿Cómo comprimir un archivo con WinRar?

WinRar es una aplicación orientada a la compresión de archivos en el entorno Windows que logró convertirse en la norma cuando se trataba de reducir el tamaño de uno o un grupo de archivos. Esto se ha basado en una combinación entre magníficos resultados a la hora de comprimir y una integración perfecta con el sistema operativo. De esta manera, la aplicación ofrece un par de alternativas a la hora de llevar a cabo la tarea y vamos a revisar cuáles son.

Comprimir desde la interfaz de WinRar

Si buscas cómo comprimir con WinRar, el proceso principal para lograrlo lo encontramos abriendo la aplicación. El área de trabajo de su interfaz es un explorador de archivos y la idea es seleccionar desde ahí la carpeta o archivo que queremos comprimir. Por defecto, WinRar mostrará la carpeta de documentos, sin embargo, al lado de la barra de direcciones está el botón para subir entre la cadena de directorios y de esta manera, acceder a otras bibliotecas.

A continuación, selecciona la carpeta a comprimir y luego, haz click en el botón «Añadir«. Esto desplegará una ventana emergente con opciones orientadas a configurar el proceso de compresión. Desde ahí, podrás elegir si generar un archivo Rar o Zip, el método de compresión y también establecer una contraseña. Cuando estés satisfecho, haz click en el botón «Aceptar» y acto seguido, comenzará la compresión. El tiempo que toma esta tarea va en función a los recursos de tu equipo y al tamaño de los datos involucrados.

Comprimir desde el menú contextual

Si bien los pasos que mencionamos antes son realmente simples, es de resaltar que podemos hacerlo mucho más sencillo aún. WinRar es una aplicación que tiene, dentro de sus puntos fuertes, una fantástica integración con el sistema operativo y esto facilita mucho la tarea de comprimir. En ese sentido, tenemos la posibilidad de aplicarle compresión a cualquier archivo o carpeta desde el Explorador de Windows.

Para ello, bastará con seleccionar el fichero en cuestión y acto seguido, hacerle click derecho. Dentro de las opciones del menú contextual, verás varias relacionadas con WinRar y una de ellas es «Añadir al archivo…«. Hazle click y se desplegará la ventana de configuración de la tarea de compresión en donde solo tendrás que hacer click en «Aceptar» para iniciar el proceso.

Sin duda, esta es la alternativa más rápida y fácil para comprimir archivo, porque nos ahorra el trabajo de ejecutar WinRar y enfrentarnos a su explorador de archivos. El resultado es exactamente el mismo y tenemos la opción al alcance de un par de clicks en el menú contextual. Abrir la interfaz de WinRar es algo que podríamos reservar para aquellas tareas en las que necesitamos funciones que se encuentran en su barra de herramientas.

¿Por qué necesito comprimir mis archivos?

Cómo comprimir con WinRar es un proceso que todos debemos tener claros como usuarios de ordenadores, por las ventajas que ofrece en determinados escenarios. Un ejemplo claro lo tenemos a la hora de ahorrar espacio en el disco duro, donde tenemos la posibilidad de comprimir esos directorios que no usamos con frecuencia, pero que no podemos eliminar. De esta manera, podemos conservarlos, haciendo que ocupen menos espacio de almacenamiento, sin la necesidad de deshacernos de ellos. Además, el cambio en el tamaño es realmente significativo, por lo que vale la pena hacerlo.

Por otra parte, comprimir archivos puede resolver el problema de enviar cualquier elemento a través del correo electrónico. Gmail admite hasta 25Gb por archivo, por lo que si tienes uno más pesado, bastará con comprimirlo para que pase por los servidores sin problemas. De esta forma, podemos apreciar la enorme utilidad que tiene conocer este proceso y hacerlo correctamente. La idea es multiplicar la cantidad de elementos que podemos almacenar, reduciendo el tamaño de cada uno, sin perder la calidad y con un proceso totalmente reversible.

Por otra parte, hay que resaltar el hecho de que WinRar cuenta con opciones avanzadas muy interesantes que te permitirán desde establecer contraseñas para proteger el contenido del archivo, hasta dividir un archivo muy pesado, en varios comprimidos. Sin duda es una herramienta que vale la pena tener en nuestros ordenadores y conocer a fondo.


Sé el primero en comentar

Deja tu comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

*

*

  1. Responsable de los datos: Miguel Ángel Gatón
  2. Finalidad de los datos: Controlar el SPAM, gestión de comentarios.
  3. Legitimación: Tu consentimiento
  4. Comunicación de los datos: No se comunicarán los datos a terceros salvo por obligación legal.
  5. Almacenamiento de los datos: Base de datos alojada en Occentus Networks (UE)
  6. Derechos: En cualquier momento puedes limitar, recuperar y borrar tu información.