Cuando trabajamos con diferentes aplicaciones en un mismo equipo, es probable que tengamos la suerte, si tenemos espacio suficiente de tener a nuestra disposición dos monitores, de forma que podemos abrir cómodamente una aplicación en cada monitor y poder así trabajar de una forma más cómoda. Pero no todo el mundo tiene esta posibilidad.
Para todos aquellos que únicamente tenemos un monitor, la solución la encontramos en los escritorios virtuales de Windows 10. Un escritorio virtual nos permite tener diferentes aplicaciones abiertas en otros escritorios, para poder así ir cambiando de escritorio para utilizar las aplicaciones que necesitamos en cada momento.
Con cada nueva actualización de Windows 10, Microsoft tiene la dichosa manía de cambiar la interfaz de usuario a la hora de crear nuevos escritorios virtuales, aunque si utilizamos una combinación de teclas, el cambio de la interfaz no nos molestará en ningún momento.
Si todavía no has comenzado a utilizar los escritorios virtuales de Windows 10, puede que si has llegado hasta este artículo, sea el momento de comenzar a hacerlo para comprobar todas las ventajas que nos ofrece para mejorar nuestra productividad y hacer el trabajo de una forma más cómoda, rápida y sencilla.
Crear nuevos escritorios en Windows 10
Windows 10 pone a nuestra disposición dos métodos para crear nuevos escritorios. Por un lado, podemos utilizar una combinación de teclas: Tecla Windows + Ctrl + D. El nuevo escritorio si situará justo al final de todos los que se hayan creado previamente.
A través del ratón, también podemos crear nuevos escritorios. Para hacerlo, tan solo tenemos que acceder a los escritorios abiertos en miniatura, tecla Windows + Tabulador, y situarnos al final del último escritorio que tenemos abierto. En ese, se mostrará un signo más, que al pulsar sobre él, creará un nuevo escritorio virtual.