Windows 10 llegó de la mano de Cortana, el asistente virtual de Windows, un asistente que cogió su nombre del videojuegos de Microsoft Halo. Conforme han ido pasando los años, las funcionalidades de Cortana se han ido incrementado, sin embargo, desde Microsoft han decidido no seguir con su desarrollo y centrarlo en sus aplicaciones.
En castellano significa que Cortana no recibirá nuevas funcionalidades en las próximas actualizaciones que Microsoft lance en un futuro, por lo tanto, si hasta ahora no lo utilizábamos, ahora es mal momento para comenzar a hacerlo, por lo tanto, lo mejor es desactivarlo y que desaparezca de Windows 10.
A través de las opciones de configuración de Windows, podemos evitar que se ejecute cuando iniciamos el sistema, por lo que no afectará al tiempo de inicio de nuestro equipo y de paso evitamos que consuma recursos en segundo plano.
Lo primero que debemos tener en cuenta, es que la posibilidad de poder desinstalar Cortana en Windows 10 es a partir de la compilación 2004. Si quieres conocer cuál es la compilación de Windows 10 que tienes instalada en tu equipo, tan solo tienes que escribir winver en el cuadro de texto de Cortana.
Desinstalar Cortana en Windows 10
Lo primero que debemos hacer es ejecutar PowerShell como administrador (accedemos a él a través del cuadro de búsqueda de Cortana y pulsando el botón derecho para ejecutarlo como administrador). PowerShell, al igual que el registro de Windows, son peligrosos si no hacemos correctamente las instrucciones que os detallamos.
A continuación escribimos el siguiente comando sin las comillas «Get-AppxPackage -allusers Microsoft.549981C3F5F10 | Remove-AppxPackage»
Unos segundos después, volverá a aparecer la línea de comandos y Cortana ya se habrá desactivado. Si queremos volver a activar Cortana debemos acudir a la Microsoft Store, buscar Cortana en la tienda e instalar nuevamente como si de una aplicación se tratara.