A la hora de trabajar con diferentes aplicaciones en un mismo equipo, es probable que tengamos la suerte de tener a nuestra disposición dos monitores, de forma que podemos abrir cómodamente dos aplicaciones en cada monitor y poder así trabajar de una forma más cómoda. Pero no todo el mundo tiene esta posibilidad.
Aquí es donde los escritorios virtuales entran en funcionamiento. Un escritorio virtual nos permite tener diferentes aplicaciones abiertas en otros escritorios, para poder así ir cambiando de escritorio para utilizar las aplicaciones que necesitamos en cada momento.
Por ejemplo. Si estamos realizando un trabajo y estamos obteniendo los datos de la Wikipedia, podemos tener en un escritorio a ventana partida por un lado Word y por otro lado Microsoft Edge, o cualquier otro navegador. Pero además, si estamos manteniendo una conversión por Telegram o por Skype, podemos crear otro escritorio para no tener que ir minimizando y maximizando la aplicación cada vez que queremos responder algún mensaje.
Gracias a los escritorios virtuales, podemos tener en cada uno de ellos, las aplicaciones que necesitamos en cada momento. A diferencia de macOS, la gestión con los escritorios virtuales es un poco desastrosa y nada cómoda si tratas de acceder a ella a través del ratón. Sin embargo, a través de los atajos de teclado, acceder a cada uno de ellos es un proceso muy sencillo y rápido.
Gestionar escritorios virtuales en Windows 10
- Tecla del logo de Windows + Tabulador: Abrir la Vista de tareas
- Tecla del logo de Windows + Ctrl + D: Agregar un escritorio virtual
- Tecla del logo de Windows + Ctrl + Flecha derecha: Alternar entre los escritorios virtuales que has creado a la derecha
- Tecla del logo de Windows + Ctrl + Flecha izquierda: Alternar entre los escritorios virtuales que has creado a la izquierda
- Tecla del logo de Windows + Ctrl + F4: Cerrar el escritorio virtual que estás usando