Todas las aplicaciones que tenemos instaladas en nuestro ordenador con Windows 10 tienen su propio icono. Gracias a esto es muy sencillo poder identificar cada aplicación, especialmente en los accesos directos. Windows no procesa estos iconos en tiempo real, sino que generan una caché. En la misma se guardan y procesan todos ellos. Pero, en algunas ocasiones esta caché puede dar problemas.
De esta manera, los iconos pueden salir mal (borrosos, o partes pixeladas) o se muestra el que no es con otra aplicación. Algo que resulta molesto para los usuarios. Por eso, muchas personas reinician el ordenador. Pero en Windows 10 hay una solución sin necesidad de reiniciar el equipo.
La caché de iconos de Windows 10 puede fallar por muchos motivos diversos y el usuario no puede hacer nada para evitar esto. Pero lo que sí podemos hacer es solucionar este problema. Y sin necesidad alguna de reiniciar el ordenador. ¿Qué tenemos que hacer?
Lo primero que tenemos que hacer es abrir una ventana de ejecutar en el equipo. Para ello usamos la combinación de teclas Win + R. A continuación se abre una ventana y en la misma debemos escribir el siguiente comando: ie4uinit.exe -show. Pulsamos entonces en aceptar o pulsa enter.
A continuación vas a ver como todos los iconos parpadean brevemente y en cuestión de unos segundos volverán a salir de forma normal en la pantalla. Así, todos los iconos de las aplicaciones que tenemos en Windows 10 se van a volver a ver de forma correcta. Una solución sencilla en este caso.
De esta forma, vamos a conseguir solucionar cualquier fallo que haya surgido en esta caché de iconos en Windows 10. Y los iconos volverán a lucir de la forma normal en la que deben hacerlo. Todo esto sin necesidad de que el usuario tenga que reiniciar el ordenador. Por lo que es mucho más sencillo en este caso.