La falta de espacio en el disco duro es uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos en la actualidad. Pero, la buena parte es que el propio Windows nos da algunas posibles soluciones a este problema. De manera que podemos ahorrar algo de espacio en el ordenador. Una de estas opciones es la de comprimir una unidad de disco para ahorrar espacio de esta manera.
Es una buena manera de poder ahorrar espacio en el disco duro. Por lo que sin duda es algo que se recomienda hacer si es necesario. A continuación os enseñamos cómo se puede comprimir una unidad de disco. Vais a ver que es muy sencillo.
El proceso en cuestión es de lo más simple y apenas se tardan unos segundos. Lo primero que tenemos que hacer es decidir la unidad de disco que queremos comprimir para ahorrar espacio en el disco duro. Esto es algo que vosotros tenéis que decidir. Ya sea la más pesada de todas o la que queráis.
Una vez sepáis que unidad es la que vamos a comprimir, acudimos a las propiedades de la misma. Por tanto, hacemos clic derecho sobre dicha unidad y entramos en las propiedades. En la parte inferior de la misma nos sale la opción de comprimir esta unidad. Lo podéis ver en la imagen.
Cuando hayamos seleccionado esta opción y le demos a aceptar, Windows va a empezar a comprimir la unidad en cuestión. En función del tamaño de la misma y de la cantidad de archivos que haya, el proceso puede tardar más o menos. Pero vamos a tener un ahorro de espacio notable en el disco duro gracias a esta acción. En muchos casos puede ser de un 20%.
Este tipo de compresión funciona de manera normal, igual que otros tipos de compresiones. Pero vas a seguir teniendo acceso a dichos archivos en todo momento. Esto es algo que suele preocupar a los usuarios. Pero al comprimir una unidad seguimos pudiendo acceder a estos archivos. Así que no os tenéis que preocupar en este sentido. Seguiremos usando la unidad con normalidad, pero hemos ahorrado espacio en el disco duro.
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