El control parental de Windows 11 es una herramienta muy práctica que nos permite mantener a los peques alejados de contenido y de funcionalidades del dispositivo a los que no es conveniente que tengan acceso.
Si quieres evitarte disgustos, lo mejor es que seas precavido y lo actives. Vamos a ver cómo se hace paso a paso, para que no te quede ninguna duda.
¿Por qué activar el control parental de Windows 11?
A medida que la presencia de dispositivos electrónicos en casa y la conexión a Internet se convirtieron en algo frecuente en los hogares, fue creciendo la preocupación de los padres con respecto a la sobreexposición de sus hijos a contenido inapropiado.
Por eso, desde la década de 1990, se han venido desarrollando diferentes herramientas de control parental, cuya importancia radica en cuestiones como estas:
Protección infantil en línea
Aunque Internet puede ser un lugar de aprendizaje y descubrimiento, también permite el acceso a contenido que no es apropiado para los niños, e incluso puede resultar peligroso.
El control parental se encarga de filtrar y bloquear los contenidos, para que la experiencia online de los niños no llegue nunca a ser negativa.
Control del tiempo de pantalla
Pasar demasiado tiempo delante de una pantalla tiene efectos sobre la salud a nivel físico y mental. A fin de que los niños no desarrollen una dependencia de los aparatos electrónicos, el control parental permite establecer un tiempo limitado de uso de los dispositivos por parte de los más pequeños de la casa.
Seguridad en las comunicaciones
Las redes sociales y las plataformas de mensajería pueden exponer a los niños a riesgos como el ciberacoso o la interacción con extraños. Un riesgo que se minimiza al activar el control parental, porque este permite controlar las actividades en línea de los menores, e incluso limitar las personas con las que pueden tener comunicación.
Fomento de hábitos saludables digitales
Que los niños sean sabedores de que está activo el control parental, les ayuda a desarrollar una conducta más responsable en el uso de los dispositivos y el acceso a Internet. Porque son conscientes de que se exponen a riesgos.
Paz mental para los padres
Además de proteger a los niños, el control parental busca ofrecer paz mental a los padres, que saben que sus hijos van a disfrutar de una navegación por internet y de un uso de los dispositivos electrónicos que sea seguro.
Cómo configurar el control parental en Windows 11
Para garantizar un uso satisfactorio y seguro del ordenador y de la conexión a Internet por parte de los más pequeños de la casa, tenemos que seguir varios pasos:
Crear un perfil para el menor
Lo primero es crear un perfil propio para el niño o niña. Si hay varios en casa, sería recomendable que cada uno tuviera el suyo, con limitaciones adaptadas a su edad y grado de madurez.
Para hacerlo, vamos a acceder a la configuración de Windows y desde allí a la sección de “Cuentas”, para luego pulsar sobre “Familia”. A continuación vamos a “Tu familia” y elegimos “Agregar a alguien”.
Al crear la cuenta introduce la fecha correcta de nacimiento (por lo menos el año), para que el sistema registre la edad exacta. Luego especifica si eres el padre, madre o tutor y añade tu correo electrónico para recibir notificaciones y dar consentimiento de acceso a determinados lugares.
Además, tienes que vincular la cuenta del niño con la tuya, y decidir si tu hijo puede utilizar aplicaciones que no sean de Microsoft. Por ejemplo, que utilice un navegador que no sea Edge o que pueda descargar aplicaciones de terceros.
Si quieres una configuración más rápida, abre el navegador y ve a la web de Microsoft Family Safety, pulsa sobre “Agregar un miembro de la familia” y crea desde allí la cuenta para el menor.
Habilitar el inicio de sesión
Ahora que tienes la cuenta creada, abre de nuevo la configuración de Windows y accede a “Tu familia”. La cuenta del niño debería aparecer, si no está, prueba a reiniciar el equipo.
Una vez que aparecen todas las cuentas, pulsa sobre la ventana desplegable que aparece a la derecha del nombre del niño. Verás un mensaje que te dice que no puede iniciar sesión. Si quieres cambiar esto, pulsa en el botón derecho de “Permitir inicio de sesión” y haz los cambios que creas conveniente.
Desde “Cambiar tipo de cuenta” puedes decidir si el niño tiene una cuenta de administrador o de usuario estándar. Como estamos activando el control parental, lo lógico es no darle permisos de administrador para que no pueda llevar a cabo cambios en la configuración del sistema operativo.
Después de hacer esto, inicia sesión con la cuenta del menor y sigue el asistente para hacer la configuración inicial. Ahora reinicia el equipo e inicia sesión desde cero con la cuenta del menor, para asegurarte de que todo ha quedado bien configurado.
Para mayor seguridad, debes explicar al niño cómo iniciar sesión con su cuenta y cuál es su contraseña. Pero no le des acceso al resto de cuentas, y escoge para ellas una contraseña compleja y difícil de adivinar, porque puedes dar por seguro que intentará acceder en cuanto te despistes.
Configuración del control parental en Windows 11
Por fin ha llegado el momento de activar el control parental, para ello accede a Microsoft Family Safety y pulsa sobre el nombre del menor. Te aparecerán una serie de opciones y tienes que ir determinando a qué puede tener acceso ese perfil y a qué no. El bloqueo no siempre tiene que ser total, puede ser parcial. Por ejemplo, que no pueda pasar más de X minutos con un determinado juego.
También desde aquí puedes limitar el tiempo de uso del dispositivo y controlar fácilmente qué aplicaciones ha utilizado y qué búsquedas ha realizado en internet. Incluso puedes ver información de la XboX si la tienes vinculada.
Es importante que configures bien los filtros de contenido, pero ten en cuenta que estos solo estarán operativos si el niño usa el navegador Microsoft Edge, así que es conveniente que le impidas el acceso a apps de terceros para que no pueda emplear otro navegador y saltarse el filtro.
Puedes establecer filtros generalizados para búsquedas y páginas inadecuadas, o bloquear directamente el acceso a ciertas direcciones web.
El control parental de Windows 11 garantiza un uso seguro para tus hijos y te aporta más tranquilidad. Por eso, no dudes en dedicarle tiempo a su configuración, y ve modificándola a medida que los niños vayan creciendo y sean más conscientes de los riesgos que supone utilizar Internet.