La llegada de Windows 10 supuso una auténtica revolución en cuanto al concepto que teníamos de Windows. Una de las principales novedades que más llamó la atención fue la implementación del asistente virtual Cortana, siendo el primer sistema operativo de escritorio en hacerlo, un año antes de que lo hiciera Apple, compañía que disponía de su asistente personal Siri varios años antes.
Hacer uso de un asistente personal en una sistema operativo de escritorio, en el que estamos acostumbrados a hacer todos los procesos de forma manual, puede llegar a ser un incordio para muchos usuarios que nunca han acabado de acostumbrarse, por lo que tener a mano al asistente es más un problema que una solución.
La solución en este sentido es sencilla ya que tan solo tenemos que desactivarlo. La desactivación de Cortana borrará todo lo que el asistente personal de Microsoft ha aprendido de nosotros en ese dispositivo, pero los datos almacenados en el cuaderno seguirán estando disponibles. Además cuando Cortana esté desactivado, podemos decidir si queremos hacer algo con lo que aún teníamos almacenado en la nube. El proceso para desactivarlo es muy sencillo y apenas requiere de conocimientos para hacerlo.
Desactivar Cortana en Windows 10
- En primer lugar debemos pulsar sobre Cortana para desplegar el acceso al menú del asistente de Microsoft.
- A continuación nos dirigimos hasta la rueda dentada que nos da acceso a la configuración.
- En esta sección debemos desmarcar la casilla Cortana puede darte sugerencias, ideas aletas, recordatorios, alertas, etc para que el asistente deje de estar presente en nuestro sistema operativo.
Esta opción es reversible por lo que si finalmente decidimos que queremos volver a utilizarlo, debemos volver sobre nuestros pasos y volver a activar la pestaña que previamente hemos desactivado.