Con la llegada de Windows 10, Microsoft presentó oficialmente la tienda de aplicaciones Microsoft Store, aunque anteriormente se había llamado Windows Store. Esta tienda de aplicaciones es la mejor forma de poder tener nuestro equipo siempre protegido y libre del malware o virus que pueden infectar nuestro equipo a través de aplicaciones descargadas de Internet.
El problema que nos presenta esta tienda de aplicaciones es que la comunidad de desarrolladores no han confiado mucho en esta tienda de aplicaciones, tienda donde podemos encontrar tanto aplicaciones gratuitas como aplicaciones de pago. Además, la interfaz de usuario que nos ofrece esta adaptada a dispositivos con pantalla táctil, una de las principales novedades que introdujo Windows 10.
Este tipo de interfaz está diseñado para ser utilizado, si activamos el modo tablet, con los dedos pero el número de opciones que nos ofrece es muy reducido en comparación con las versiones normales de escritorio que siempre hemos tenido a nuestra disposición, por lo que los usuarios más hardcore nunca hacen uso de esta tienda, tienda que es una fantástica idea para todos aquellos usuarios que hacen uso de Windows 10 teniendo un limitado conocimiento del sistema y que no tienen la intención de sacarle el máximo partido al equipo.
Le guste a los usuarios o no, la tienda de aplicaciones de Microsoft es donde finalmente tendrán que acabar la mayor parte de las aplicaciones que en un futuro se podrán instalar en Windows 10, ya que es el método más seguro y adecuado para mantener la seguridad del equipo en todo momento. Además, también es la vía más rápida para que los usuarios encuentren las aplicaciones que necesitan en todo momento sin tener que recurrir a navegar por Internet y acabar descargando una aplicación puede llegar a contener un virus.
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