Desde los inicios de la informática, los virus siempre han formado parte de ella. Seguro desde que tuvisteis el primer ordenador con Windows, lo primero que haríais al estrenarlo sería instalar un antivirus, aunque fuera gratuito. Los antivirus siempre han formado parte de Windows, algo que los de Redmond podrían tener en cuenta y haberlo añadido de forma nativa en lugar de obligar a los usuarios a tener que recurrir a aplicaciones de terceros como Norton, McAfee, Panda…
Microsoft añadió una nueva función llamada SmartScreen que bloqueaba el contenido procedente de internet basándose en bases de datos propias que va actualizando diariamente. Los virus pueden llegar de muchas formas a nuestro ordenador, ya sea mediante un archivo adjunto de un correo electrónico o bien a través de un USB donde nos hayan dejado o copiado información. Los antivirus por regla general nos permite efectuar un análisis de la unidad antes de acceder a él para comprobar si hay virus o cualquier otro tipo de archivo malicioso.
Cuando tratamos de ejecutar un archivo de origen desconocido o que tiene similitudes con algún otro de dudosa reputación, el filtro SmartScreen bloqueará el archivo y no nos permitirá ejecutarlo para no poner en peligro el ordenador. En muchas ocasiones se puede tratar de algún archivo que conocemos de sobra y sabemos que no va a producir ningún daño en nuestro PC con Windows. Si nos encontramos con ese caso y tenemos la necesidad de ejecutar ese archivo debemos proceder de la siguiente forma:
- En primer lugar debemos dirigirnos hasta la ubicación del archivo.
- A continuación nos situamos sobre él y pulsamos sobre el botón derecho para acceder a las propiedades del archivo.
- En el siguiente paso debemos pulsar sobre Desbloquear y posteriormente pulsar en Aceptar los cambios.
Cad vez que nos entremos con algún archivo que bloquee SmartScreen debemos seguir estos pasos si queremos ejecutar de todas formas la aplicación o archivo en cuestión, algo no recomendable si la aplicación proviene de origen desconocido.