
La búsqueda de una hipoteca ya no es lo que era: hoy conviven la asesoría especializada con herramientas digitales que permiten comparar, simular y tramitar desde el móvil. En ese cruce entre experiencia y tecnología aparece la propuesta de iAhorro y su división tecnológica, que ponen orden en un proceso tradicionalmente farragoso. El objetivo es claro: simplificar la contratación hipotecaria y acompañarte de principio a fin con un ecosistema de servicios orientado tanto a particulares como a bancos.
En España, la banca ha dado pasos gigantes en digitalización, pero el mundo de las hipotecas aún tenía margen de mejora. De ahí que iAhorro Technologies haya creado una plataforma para entidades y herramientas para usuarios que recortan plazos, aumentan la transparencia y facilitan la toma de decisiones. La idea: un viaje hipotecario más ágil, comprensible y, sobre todo, 100% gestionable online cuando tú quieras.
Simulador de hipoteca: por qué usarlo antes de pedir ofertas
Antes de hablar con bancos, conviene tener una estimación realista de cuotas y costes. Para eso sirve el simulador hipotecario, que destaca por su facilidad de uso y por reflejar la situación del mercado. Es una herramienta pensada para probar escenarios en segundos y ver cómo cambian las cuotas al tocar variables clave.
Una de sus grandes ventajas es que es gratis y sin compromiso. Puedes usarlo sin límites, sin dejar tus datos y sin registrarte. Si más adelante quieres apoyo profesional, puedes continuar y un experto te ayuda a afinar las opciones sin presiones de ningún tipo.
Además, ofrece resultados rápidos y precisos porque se nutre de información real: las condiciones comerciales que los bancos publican en sus webs. Esto permite que la estimación se acerque bastante a lo que verás después en las ofertas, evitando sorpresas de última hora.
La simulación es personalizada: al cambiar el plazo, la aportación de ahorros o el tipo de interés, se aprecia cómo varían las cuotas y, a la larga, el coste total del préstamo. Es una forma muy visual de entender el impacto de cada decisión, algo clave para elegir bien entre fija, variable o mixta.
Qué información te devuelve el simulador
Lo primero que te calcula es la cuota mensual en función del precio de la vivienda, el ahorro que aportas y los años del préstamo. Con esos datos te da un cálculo aproximado, apoyado en el tipo medio de las entidades con las que se trabaja y una estimación de los gastos de compraventa y de hipoteca.
Esos gastos dependen de la provincia y de si la vivienda es nueva o de segunda mano, por lo que la cifra final puede variar. El simulador lo tiene en cuenta para afinar la estimación de desembolso inicial y ajustar tu presupuesto.
También puedes decidir si quieres simular con interés fijo o variable. En la hipoteca fija, la cuota se mantiene estable durante toda la vida del préstamo; en la variable, se actualiza según el euríbor y puede subir o bajar con el tiempo. El tipo que se muestra en la herramienta corresponde a la media de lo que publican los bancos cada mes, para aproximarse al escaparate comercial real.
Un consejo práctico muy repetido es el de no exceder el 30% de los ingresos netos mensuales de los titulares en la cuota. Si respetas ese límite, te resultará más cómodo afrontar la hipoteca incluso si cambian las circunstancias o si se producen subidas del euríbor en el caso de variables.
El simulador permite comparar entre condiciones: ver la diferencia entre tipos, medir el impacto de acortar o alargar el plazo, y calcular tanto la cuota mensual como el coste total de intereses. Así puedes valorar cuál es la opción verdaderamente más económica a largo plazo en función de tu capacidad de pago y tolerancia al riesgo.
Cómo es el proceso de asesoramiento y tramitación
Si decides dar el paso, el primer trámite suele ser subir la documentación al área privada. A partir de ahí, un gestor analiza la viabilidad de tu caso y detecta con qué bancos encajas mejor. Este primer estudio sirve para construir un “match” entre tu perfil y las políticas de riesgo de cada entidad.
Con el análisis hecho, el equipo comparte contigo las opciones disponibles y, con tu autorización, envía el expediente a los bancos seleccionados. Ellos realizan su propio estudio y remiten ofertas preliminares no vinculantes, que te permitirán ir comparando.
En ese momento entra la negociación: tu gestor puede intentar rebajar el tipo de interés, recortar vinculaciones, ajustar comisiones o solicitar un porcentaje de financiación más alto si lo necesitas. Estas palancas marcan diferencias grandes en el coste final y, con un buen argumentario, se pueden conseguir mejoras sustanciales.
Cuando los bancos que más te interesan pasan a oferta vinculante, tú eliges con cuál te quedas. Solo puedes firmar una, pero no estás solo en esa decisión: tu gestor te ayuda a evaluar pros y contras. Es especialmente útil para descifrar la letra pequeña y evitar compromisos que no te convienen.
Con la oferta elegida llega el trámite formal: firma de la FEIN (Ficha Europea de Información Normalizada), cita con notaría y cierre de la operación. Desde ese momento, si todo está en orden, solo queda estrenar casa y poner el contador de la hipoteca a funcionar.

Comisiones por amortización anticipada y marco legal
Si prevés amortizar antes de tiempo, conviene conocer las comisiones máximas tras la reforma de la Ley de Crédito Inmobiliario (junio de 2019). En hipotecas a tipo fijo, los límites se redujeron a la mitad: hasta un 2% si amortizas durante los diez primeros años y hasta un 1,5% a partir de entonces, siempre sobre el capital reembolsado anticipadamente.
En las hipotecas variables, se puede elegir el esquema de amortización a tres o a cinco años, con topes distintos: 0,25% si optas por el tramo de tres años y 0,15% para el de cinco años. Esta elección influye en el coste de devolver dinero antes de plazo, así que es algo a considerar desde el principio.
Recuerda que la amortización anticipada, tanto parcial como total, puede ser una herramienta potente para ahorrar intereses, especialmente en préstamos a largo plazo. La clave está en calcular si compensa en tu caso según el tiempo que falte y el tipo de interés que estés pagando.
Otros servicios que aportan valor
Además de la intermediación, hay acuerdos con compañías de tasación y notarías repartidas por todo el país. Si gestionas estas partes a través de esos convenios, puedes obtener aproximadamente un 10% de descuento en el precio final de esos servicios.
También hay un abanico de calculadoras online para despejar dudas antes de moverte: cuánto ahorro necesitas para que te concedan la hipoteca, si te compensa una fija o una variable, qué gastos de compraventa tendrás, y cuál sería tu cuota mensual según distintas condiciones. Estas herramientas ayudan a preparar el terreno y a llegar al asesoramiento con los deberes hechos.
Cuánto ahorro necesitas: gastos y entrada
Una de las preguntas más frecuentes es cuántos ahorros hacen falta para comprar vivienda con hipoteca. De forma general, se recomienda reservar dos partidas: un 10% aproximado del precio para gastos de compraventa y un 20% como entrada no financiada por el banco.
Estos porcentajes son orientativos y pueden variar según la provincia, el tipo de inmueble (obra nueva o segunda mano) y si se trata de primera vivienda o no. Lo importante es que el simulador incorpora esos matices al estimar tu desembolso inicial, para que no te pille a contrapié.
| Concepto | Porcentaje orientativo | Notas |
|---|---|---|
| Gastos de compraventa | 10% | Varía por provincia y si la vivienda es nueva o usada |
| Aportación para la compra | 20% | Porción no financiada del precio del inmueble |
Quienes compran su primera vivienda suelen planificar con esos porcentajes en mente, pues dan una referencia realista del nivel de ahorro previo. Más allá de la regla, cada operación tiene sus matices, así que conviene validar tu caso con una simulación y una preevaluación de viabilidad.
Consejos prácticos antes de decidir
- Define un presupuesto realista con el 30% de tus ingresos netos como tope de cuota. Si no superas ese umbral, tendrás un colchón para imprevistos.
- Prueba escenarios en el simulador: sube o baja el plazo, cambia la aportación, y compara fija y variable con el mismo capital.
- Pide varias ofertas y no te quedes solo con el tipo TIN: mira TAE, comisiones y vinculaciones (seguros, nómina, tarjetas, etc.).
- Considera la amortización anticipada: con tipos altos, amortizar reduce intereses; con tipos bajos, valora si te compensa más invertir esos ahorros.
- Ten a mano documentación actualizada: ingresos, deudas, movimientos bancarios; si tu banco permite descarga automática, úsala para acelerar.
Con esta forma de trabajar, tanto quien compra vivienda como las entidades que conceden préstamos salen ganando: procesos más claros, menos fricción y decisiones mejor informadas. La propuesta combina un simulador fiable, una tramitación guiada y una plataforma para bancos que reduce tiempos y costes, apoyada por tecnologías como APIs, OCR y machine learning y por un equipo que sabe cuándo y cómo negociar por tu hipoteca.
