A día de hoy, uno de los sistemas operativos móviles más utilizados es Android. Esto hace que multitud de desarrolladores se encarguen de lanzar versiones de sus aplicaciones para este sistema operativo, además de que desde Google continuamente lancen mejoras.
Por lo general, no suele utilizarse demasiado en ordenadores, por lo que Google se centró en otros sistemas operativos de cara a equipos. Sin embargo, como multitud de juegos y aplicaciones están disponibles para este sistema operativo pero no para Windows, tal vez resulte interesante crear una máquina virtual con este sistema operativo.
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Así puedes crear una máquina virtual con Android en VirtualBox
Tal y como comentábamos, en este caso puede ser de gran utilidad instalar Android sobre Windows. Existen grandes emuladores como BlueStacks que permiten fácilmente utilizar este sistema operativo, pero si prefieres la experiencia completa y sin personalización, puede ser una buena idea instalarlo en una máquina virtual completa.
Requisitos previos
En primer lugar, para poder crear la máquina virtual necesitarás instalar previamente en tu equipo VirtualBox. Se trata de un programa completamente gratuito del que ya hemos hablado en diversas ocasiones y que permite fácilmente emular otros sistemas operativos, y si aún no cuentas con él podrás descargarlo desde la página web de Oracle de forma gratuita.
Una vez obtenido el programa, decir que también necesitarás un archivo ISO de Android para poderlo instalar. En este sentido, desde Google no proporcionan dichos archivos como tal, por lo que tocará acudir a fuentes de terceros. Uno de los proyectos más conocidos al respecto es Android-x86, que permite instalar una versión de Android en cualquier equipo de 32 o 64 bits, resultando perfecto para este caso.
Para obtener el archivo ISO en cuestión, solo deberás acudir a las librerías libres en las que está disponible el proyecto, como Fosshub, y elegir el archivo de 32 o 64 bits en función de la arquitectura de tu equipo (por lo general 64 bits).
Crear una máquina virtual en VirtualBox
Una vez que hayas obtenido todos los archivos necesarios, podrás comenzar a crear la máquina virtual para instalar posteriormente Android en ella. Para ello, deberás en primer lugar abrir VirtualBox y, a continuación, elegir la opción “Nueva” que aparece en la parte superior. Al hacerlo, se mostrará un asistente en el que deberás responder algunas cuestiones básicas para crear la máquina virtual:
- Nombre y sistema operativo: elige el nombre que quieras para la máquina virtual. Puedes cambiar también la ubicación si lo deseas, pero deberás elegir en el tipo Linux y como sistema operativo Linux 2.6 / 3.x / 4.x junto con la arquitectura (32 o 64 bits) que hayas escogido al descargar la ISO.
- Tamaño de memoria: deberás seleccionar la cantidad de memoria RAM que desees asignar a la máquina virtual para que funcione. Desde Android-x86 recomiendan al menos 2 GB (2048 MB) de RAM para obtener un rendimiento óptimo, pero puedes seleccionar lo que desees.
- Disco duro: deberás escoger la opción Crear un disco duro virtual ahora salvo que ya cuentes con uno. Lo mejor es que dejes las opciones por defecto (VDI, Reservado dinámicamente) y que, si lo deseas, cambies la capacidad del disco o bien su ubicación, ya que queda almacenado como cualquier otro archivo en tu PC.
Instalar Android en la máquina virtual
Una vez creada la máquina virtual en cuestión, podremos comenzar con la instalación de Android en la misma. En primer lugar, deberás elegir la opción “Iniciar” que aparece en la parte superior y esperar un momento a que arranque. Al hacerlo, aparecerá una ventana preguntándote desde dónde quieres arrancar. Aquí, utilizando el icono de seleccionar, tendrás que elegir la ubicación del archivo ISO descargado previamente de Android-x86.
Durante la instalación, deberás utilizar el teclado para desplazarte. Simplemente tendrás que usar las flechas de navegación para escoger la opción que desees y usar la tecla Enter para escoger lo seleccionado. Así, nada más arrancar, te aparecerán diversas opciones, entre ellas la de instalar Android. Deberás desplazarte con las flechas para escoger “Installation – Install Android-x86 to harddisk” y comenzar con el proceso de instalación.
Una vez seleccionado, comenzará el instalador, que en este caso únicamente estará disponible en inglés y sin interfaz gráfica. En primer lugar, se mostrarán las diferentes unidades de almacenamiento en las que es posible instalar Android. Aquí, deberás usar la flecha hacia abajo para situarte sobre “Create/Modify partitions” y poder editar las particiones. Automáticamente, aparecerá una pregunta relacionada con GPT, donde deberás seleccionar que no.
Después, dentro del mapa de particiones, deberás fijarte en la parte inferior para moverte con las flechas izquierda y derecha y presionar Intro sobre la opción en el siguiente orden, para crear una nueva partición en el disco duro virtual en la que sea posible instalar Android-x86: “New”, “Primary”. Ahora deberás pulsar de nuevo Intro con el espacio por defecto y, a continuación, elegir la opción “Bootable”, seguida de “Write” para escribir los cambios en el disco. Para confirmar, tendrás que escribir el texto yes
y pulsar de nuevo Intro.
Al hacer esto, podrás elegir la opción “Quit” para salir, y verás cómo en el menú de antes ahora aparece un nuevo disco. Todo lo que deberás hacer es presionar Intro para comenzar con la instalación. Deberás elegir “ext4” como formato para el disco, y elegir “yes” en las preguntas sobre el esquema GRUB y sobre hacer que el directorio tenga permisos de lectura y escritura para que todo funcione correctamente.
Una vez hecho esto, comenzará el proceso de instalación que durará unos minutos. Cuando finalice, tan solo tendrás que reiniciar la máquina virtual y aparecerá finalmente la pantalla de inicio de Android.
Primeros pasos con Android
Una vez reiniciado el sistema, podrás comenzar a utilizar el ratón como si un dispositivo móvil se tratase. En los primeros pasos de configuración del sistema operativo, deberás elegir algunas opciones básicas como el idioma o la región, además de los ajustes típicos de Android.
Una vez configurado el sistema operativo, podrás comenzar a utilizarlo como si de una tablet con Android se tratase, si bien es cierto que algunos movimientos pueden resultar algo incómodos de realizar utilizando el ratón, salvo en equipos con pantalla táctil.