Si tienes un equipo con sistema operativo Windows, es importante que lo protejas ante las posibles amenazas que pueden afectar a tu ordenador, puesto que de no hacerlo estarás exponiéndolo a bastantes amenazas, más allá de aquellas que Windows Defender es capaz de cubrir aunque tengas la última versión del sistema.
Al rescate entran los antivirus, y en este mundo uno de los más destacados es el de Avast, básicamente porque ofrece su mayor parte de protección aún en su versión gratuita, protegiendo ante multitud de amenazas, motivo por el que es premiado como uno de los mejores antivirus del momento para Windows. Por esto mismo, aquí te vamos a mostrar cómo puedes descargar e instalar la última versión del mismo gratis con el fin de que mantengas tu equipo protegido.
Así puedes descargar e instalar Avast Free Antivirus gratis para Windows
Descarga gratis Avast Free Antivirus
En primer lugar, para poder proceder a la instalación de dicho antivirus, necesitarás realizar la descarga del instalador en cuestión. Y, en este caso, lo mejor que puedes hacer es obtenerlo desde la propia página web oficial de Avast desde el enlace que te mostramos a continuación, básicamente porque en muchas ocasiones encontrarás descargas falsas de dicho antivirus que pueden perjudicar a tu equipo al contener malware o similares.
En el sitio web, tan solo deberás pulsar sobre el botón que aparece llamado “Descarga gratuita” con el logo de Windows y comenzará la descarga. Ten en cuenta que será bastante rápida dado que no es el instalador completo, sino que usa Internet más tarde para continuar descargando parte del software de seguridad.
Instalar Avast Free Antivirus en Windows
Una vez descargado, tendrás que abrir el archivo en cuestión y aceptar los diferentes permisos para que pueda modificar ajustes y configuraciones del propio Windows, como sucede con los instaladores de la mayoría de aplicaciones en el sistema operativo. En cuanto lo hagas, comenzará a cargar el instalador en cuestión de Avast, y será entonces cuando te aparezca el propio instalador del antivirus.
En este aspecto, te aparecerá una ventana con un botón de “Instalar” en el centro. Si pulsas directamente se realizará la instalación completa de todo el software de seguridad. Sin embargo, lo más recomendado es que primero compruebes si te aparece algún tipo de oferta en la parte inferior, y que de ser así la desactives salvo que realmente te interese, ya que reducirá el rendimiento de tu ordenador.
Del mismo modo, también es una buena idea pulsar sobre el botón de “Personalizar” que aparece justo debajo. Si accedes, te aparecerán todos los módulos de seguridad diferentes con los que cuenta Avast. Parece buena idea mantener todos activos, pero si no vas a usar alguno (por ejemplo, el gestor de contraseñas, los módulos para el navegador…) es mejor que lo deshabilites con el fin de obtener el mejor rendimiento posibles. Eso sí, es mejor que no modifiques la ruta de instalación.
Una vez gestionado lo anterior, ya puedes continuar con la instalación de Avast. Al continuar verás cómo la ventana desaparece, pero tranquilo que esto completamente normal dado que la instalación se realiza en segundo plano con el fin de no molestarte. Podrás ver el progreso de dicha instalación en la esquina inferior derecha de tu equipo, y en cuestión de minutos estará realizada.
Análisis inicial y posibles ofertas
Una vez instalado, es recomendable que lo abras si no se hace de forma automática, dado que el primer paso es realizar un análisis inicial. Dicho análisis es automático y se encargará de comprobar algunas de las vulnerabilidades más comunes en Windows, motivo por el que es importante que lo realices. Eso sí, si quieres asegurarte de que tu equipo no cuenta con ningún problema de seguridad es una buena idea que después realices un análisis completo de seguridad.
Por otra parte, decir que solo las amenazas simples están cubiertas por la versión gratuita de Avast, motivo por el que en algunos casos te irán mostrando ofertas o similares para que actualices a una de las versiones de pago, o bien versiones de prueba temporales gratuitas. Si no quieres pagar nada, es importante que te encargues de rechazar dichas ofertas, aunque eso ya depende de tus preferencias personales.