Las fuentes nos sirven para otorgar a nuestros trabajos realizados en cualquier programa para diferenciar esas fuentes más ordinarias y a las que solemos estar acostumbrados. Aparte de que cada poco se suelen actualizar y lanzar nuevas ediciones de esas tipografías a las que nos hemos ido acostumbrando en el tiempo.
Windows viene con una gran variedad de fuentes de todos los estilos, pero podría ocurrir que no encontramos aquella especial para ese trabajo o ese blog en el que estamos trabajando. En Windows 10, la realidad es que es bastante fácil instalar cualquier fuente, así que vamos a pasar a realizar esta pequeña guía para la instalación de cualquier fuente en esta edición del sistema operativo que para dentro de poco podrá ser actualizada con el update de Windows Aniversary.
Cómo instalar fuentes en Windows 10
Normalmente estas fuentes suelen ser archivos .ttf que podemos descargar desde multitud de sitios de forma gratuita para aumentar el repertorio que tengamos en programas como el propio Adobe Photoshop.
- Descargada la fuente que queramos instalar, buscamos el archivo
- Pulsamos con el botón derecho del ratón sobre la fuente y pulsamos en «Instalar»
- Ya la tendremos instalada directamente sin mayor pérdida de tiempo. La otra opción es hacer doble clic en el archivo descargado para instalarla
Para comprobar si la fuente se ha instalado, pulsamos la tecla de Windows + Q entonces escribimos en el campo de introducción «Fuentes». Aparecerá en los resultados de búsquedas la opción «Fuentes», que es realmente el panel de control donde podremos encontrar todas las fuentes.
Si tenéis un gran montón de fuentes instaladas y no queréis perder tiempo en buscarla, podéis usar en la parte superior derecha la búsqueda «Buscar en fuentes». Ya lista la comprobación podéis pasar a utilizar los programas que necesitéis para usar esa fuente instalada en Windows 10.