Hace ya bastantes años, desde Microsoft se aventuraron y dieron un paso bastante importante con el lanzamiento de Windows 8, una versión del sistema operativo que, si bien no estaba del todo mal, recibió bastantes críticas por parte de los usuarios al no estar preparada para todos los entornos. Es por ello que, un tiempo después, rectificaron y, antes de lanzar Windows 10, llegó Windows 8.1 corrigiendo multitud de problemas por parte de los usuarios.
En la actualidad, lo más probable es que cuentes ya con Windows 10 en tu ordenador, pero si por algún motivo necesitas Windows 8.1, tal vez sea buena idea probar a instalarlo en una máquina virtual, con lo que tendrás tu propio sistema operativo y, dentro de un programa, podrás utilizar sin problema esta otra versión. Esto es especialmente recomendable en el caso de que no vayas a quererlo utilizar siempre, pues vas a poder instalarlo sin afectar a tus documentos, aplicaciones y archivos actuales.
Así puedes instalar Windows 8.1 en una máquina virtual gratis con VirtualBox
Descargas previas y requisitos para la instalación
Para poder comenzar, necesitarás descargar e instalar el programa gratuito VirtualBox en tu ordenador, que permitirá la creación sencilla de máquinas virtuales. Dicha descarga es muy sencilla y se puede realizar directamente desde su página web oficial, aunque si lo necesitas también tenemos más documentación y explicaciones sobre el programa.
Por otra parte, para poder instalar Windows 8.1 también será necesario un archivo ISO de dicho sistema operativo. Obtener dicho archivo es gratuito, pero después es posible que necesites una clave de licencia para poder utilizar el 100% de las funciones del sistema operativo, si bien tampoco será estrictamente necesario. Para obtenerlo, tendrás que visitar la página de descargas de Microsoft, donde tendrás que obtener la descarga correspondiente y guardarla en tu equipo. En caso de dudas, puedes seguir nuestro tutorial para descargar gratis Windows 8.1.
Crear una máquina virtual en VirtualBox e instalar Windows 8.1
Después de haber descargado Windows y de contar con VirtualBox, tendrás que acceder dicho programa en tu equipo y, a continuación, seleccionar la opción de “Nueva” en la parte superior para poder comenzar con la creación de la misma. Se abrirá un asistente para la creación de la misma en el que deberás completar algunos parámetros:
- Nombre y sistema operativo: elige el nombre que desees para la máquina virtual. Puedes cambiar también la ubicación si lo deseas, pero deberás elegir como sistema operativo Windows 8.1 junto con la arquitectura (32 o 64 bits) que hayas elegido al realizar la descarga del archivo ISO desde la página web de Microsoft.
- Tamaño de memoria: deberás seleccionar la cantidad de memoria RAM que desees asignar a la máquina virtual para que funcione. Como mínimo tendrás que elegir 2 GB para que Windows funcione, si bien lo mejor para obtener un rendimiento óptimo en la mayoría de los casos es escoger, al menos, la mitad de la memoria disponible, de tal forma que se podrá usar el equipo y la máquina virtual con normalidad.
- Disco duro: primero, deberás escoger la opción Crear un disco duro virtual ahora salvo que ya cuentes con uno. Lo mejor es que dejes las opciones por defecto (VDI, Reservado dinámicamente) y que, si lo deseas, modifiques la capacidad del disco o bien su ubicación, ya que queda almacenado como cualquier otro archivo del sistema dentro de tu ordenador.
Instalar Windows en la máquina virtual
Una vez completado todo lo anterior, podrás arrancar sin problema la máquina virtual. Para ello, deberás pulsar en ella y, en el menú de la parte superior, seleccionar “Iniciar”. Se abrirá una nueva ventana donde te pedirá que elijas un disco de arranque virtual para la máquina. Aquí, deberás pulsar sobre el icono de la carpeta y buscar en tu equipo el archivo ISO que hayas descargado de Windows 8.1, para que se pueda arrancar desde el mismo y comenzar con el proceso de instalación.
Una vez hecho esto, tan solo deberás instalar Windows 8.1 de la forma habitual. El proceso en cuestión es relativamente sencillo, pues es un asistente con el que tan solo deberás presionar continuar. Cabe destacar que para la instalación no suele ser necesario introducir una clave del producto, aunque si que es importante que escojas el modo avanzado y no la actualización, donde después únicamente deberás seleccionar el único disco que aparece.
La máquina virtual se debería reiniciar en ciertas ocasiones durante el proceso, y cuando finalice tan solo tendrás que configurar la máquina como cualquier otro equipo de la forma habitual. Después podrás acceder siempre que quieras a la máquina virtual, pulsando dentro de VirtualBox sobre el botón de iniciar que encontrarás.