Kingdom Come: Deliverance 2, uno de los títulos de rol medieval más esperados de los últimos años, ha despertado la curiosidad y el debate entre los jugadores por un detalle que resulta llamativo para los amantes del realismo histórico: la ausencia total de niños en su mundo virtual.
En un juego que hace gala de ambientación fidedigna y una reconstrucción minuciosa del medievo europeo, muchos se preguntan el motivo por el que no encontramos personajes infantiles en los pueblos, aldeas y ciudades que recorremos. El asunto ha generado todo tipo de discusiones en foros, redes sociales y medios especializados, alimentando la conversación sobre los límites éticos y las decisiones de diseño que toman los estudios a la hora de crear universos lo más inmersivos posible.
El dilema del realismo: un medievo sin infancia visible
El objetivo de los creadores de Kingdom Come: Deliverance 2 es lograr el máximo nivel posible de realismo. La vida en la Bohemia del siglo XV ha sido recreada con detalle extremo en cuanto a personajes, costumbres, arquitectura y hasta las tensiones políticas. Pero, ¿acaso en aquella época o había niños?
Algunos jugadores y críticos han señalado que este hecho resta credibilidad a la experiencia, ya que un mundo histórico sin la presencia de menores resulta poco convincente. Aun así, hay razones de peso tras esta decisión que van más allá de lo puramente artístico.
Martin Klíma, productor ejecutivo de Warhorse Studios, ha confesado que existe un temor fundado a que parte de la comunidad de jugadores, aprovechando la libertad de acción del título, pudiera mostrar o incluso viralizar contenidos violentos o moralmente reprobables hacia menores. Especialmente tras la proliferación de mods en otros juegos que permiten este tipo de situaciones.
Precedentes en la industria y ejemplos de situaciones conflictivas
Sin embargo, esta no es una situación nueva. Existe un precedente: caso de Skyrim, donde los niños aparecen como PNJ, pero son invulnerables a cualquier daño. Esto se intentó, pero la comunidad de modders no tardó en desarrollar modificaciones para eliminar esa protección y permitir interacciones violentas.
En otros juegos famosos como GTA o The Witcher, la representación infantil es también limitada o directamente ausente, por motivos similares. La tendencia en la industria parece clara: evitar situaciones potencialmente polémicas e incluso la “posibilidad” de que surjan contenidos problemáticos, aun a costa de sacrificar cierto grado de realismo.
Alternativas barajadas por el estudio y limitaciones técnicas
Warhorse Studios no dejó de explorar soluciones alternativas antes de tomar la decisión final. Una de ellas era incluir niños con invulnerabilidad total, impidiendo así que fueran objetivo de cualquier acción ofensiva. Pero esto habría supuesto una contradicción para un juego que permite una interacción casi absoluta con cualquier otro PNJ adulto.
Otra alternativa era limitar las interacciones, por ejemplo, haciendo que los niños no pudieran recibir daño. Esto tampoco prosperó, ya que esto implicaba más complejidad en la programación, modelos y animaciones específicas para reflejar comportamientos infantiles realistas, rutinas diarias acordes a la época y comportamientos diferentes a los adultos. Según cifras del propio estudio, dedicar recursos a animar y modelar niños habría supuesto hasta seis meses adicionales de desarrollo, algo que finalmente priorizaron invertir en otros aspectos del juego.
Reacciones de la comunidad e impacto en la experiencia de juego
La exclusión de niños en Kingdom Come: Deliverance 2 ha sido objeto de todo tipo de comentarios. Una parte de los jugadores lamenta la falta de realismo total. En cambio, otros consideran que la decisión es comprensible y hasta conveniente para evitar polémicas. Se plantea la cuestión ética de hasta dónde debería llegar el realismo en los videojuegos. Y de si la representación de la infancia virtual puede justificarse como parte de la reconstrucción histórica.
Lo cierto es que, a pesar de todo, la ausencia de personajes infantiles no ha impedido que Kingdom Come: Deliverance 2 sea recibido con entusiasmo tanto por el gran público como por la crítica. Su ambientación cuidada al extremo y las actividades que mantienen al jugador implicado durante horas. La falta de niños se percibe más como una curiosidad o sacrificio menor, que como un fallo grave de diseño.
La elección realizada por Warhorse Studios muestra la complejidad de equilibrar realismo, ética y experiencia de usuario. Aunque la omisión de la infancia virtual pueda sorprender, contribuye a hacer de Kingdom Come: Deliverance 2 una experiencia más accesible y menos sujeta a polémicas, adaptada a la sensibilidad contemporánea sin renunciar a su inmersión y fidelidad histórica.