¿Qué videojuegos tienen los mundos abiertos más vastos? La pregunta tiene miga, porque no todos los mapas se miden de la misma manera y, además, «más grande» no siempre equivale a «más divertido». En las dos últimas décadas, el salto técnico de PC y consolas ha permitido recorrer superficies descomunales y, a la vez, ver cómo cada estudio interpreta la libertad a su manera: desde continentes enteros hasta planetas y galaxias.
En este reportaje repasamos cifras contrastadas, categorías y ejemplos clave: mapas hechos a mano, mundos realistas a escala de la Tierra y universos generados proceduralmente. También recordaremos tamaños históricos que marcaron época y te recomendaremos una selección de juegos imprescindibles para perderte este verano, incluyendo mundos abiertos que puedes explorar durante horas. Todo ello con la idea clara de que el tamaño importa… pero el uso inteligente del espacio importa todavía más.
Top de mundos abiertos colosales creados a mano
Si nos limitamos a escenarios hechos a mano en los que todos los jugadores comparten la misma geografía, el ranking deja cifras de vértigo. Este es un compendio representativo basado en datos recopilados de las fuentes citadas, donde se excluyen expresamente los mundos generados al vuelo para cada partida. Se trata de superficies explorables y fijas que todos recorremos por igual.
- The Elder Scrolls II: Daggerfall — 161.600 km². Un hito clásico con una extensión mastodóntica para un RPG, con ciudades, mazmorras y rutas a pérdida de vista.
- Fuel — 18.130 km². Un sandbox de conducción de 2009 que todavía hoy sorprende por su escala totalmente explorable.
- The Crew 2 — 5.700 km². Una «USA» a escala que permite disfrutar de trayectos larguísimos por carretera, campo a través y ciudades icónicas.
- Just Cause 4 — 1.024 km². La isla de Solís es un parque de atracciones gigantes para el caos, los gadgets y las explosiones.
- World of Warcraft — 950 km² aprox. Azeroth, entre continente base y expansiones históricas, ofrece un territorio enorme que millones han pateado durante años.
En paralelo, hay «grandes ausentes» que, aun sin entrar en este top concreto, no son precisamente pequeños: Fallout 4 (111 km²), Grand Theft Auto V (alrededor de 80 km²), Red Dead Redemption 2 (aprox. 75 km²), The Legend of Zelda: Breath of the Wild (en torno a 72–75 km²), PUBG (62 km²) o Skyrim (37–38 km²). Son cifras que ayudan a poner en contexto lo desorbitado de los casos anteriores.
Como ves, las escalas más salvajes conviven con mapas «medianos» que, pese a ser más acotados, exprimen mejor el terreno con misiones, biomas, secretos y variedad. De nuevo, superficie y calidad de contenido no siempre van de la mano; a veces, una llanura infinita aporta calma y «sensación de viaje», y otras veces la clave está en lo que descubres a cada paso más que en cuántos kilómetros suma el GPS.
Mapas realistas a escala y universos infinitos
En otro bloque distinto están los colosos que no encajan en el concepto clásico de «hecho a mano» pero que debes conocer para tener la foto completa de la escala:
- Microsoft Flight Simulator — 510.100.000 km² aprox. Recreación de la Tierra a escala 1:1 gracias a datos satelitales y fotogrametría. Puedes sobrevolar prácticamente cualquier rincón del planeta.
- Minecraft — ~3.600 millones de km² de «tierra jugable» en la práctica. Mundo generado proceduralmente que se expande al explorar; teórico «límite» gigantesco, con biomas y superficies que parecen inabarcables.
- No Man’s Sky — 18 trillones de planetas (universo procedural). No hay dos jugadores con el mismo universo por defecto; cada planeta es único y la escala total se vuelve casi inimaginable.
Por eso, cuando oigas «el mapa más grande de todos», pregúntate qué están midiendo exactamente. ¿Es Tierra a escala? ¿Es un universo procedural? ¿O una superficie modelada y fija? La respuesta cambia por completo el orden del podio. Aun así, todos comparten algo: son ideales para quienes disfrutan de «ir a ninguna parte» y dejarse llevar por el paisaje.
Si eres de los que aman la soledad inmersiva, seguro que te suena esta sensación: pasear por montañas sin fin en GTA V, perderte por carreteras secundarias en The Crew 2 o aterrizar en un planeta desierto en un simulador espacial estilo Elite Dangerous para caminar sin rumbo. La atmósfera de «lo vacío» también tiene su público, y vaya si atrapa.
Mundos abiertos largos para perderte muchas horas
Si lo tuyo es iniciar sesión y quedarte pegado a la pantalla, hay juegos de mundo abierto con campañas extensas y montones de tareas secundarias, muchos incluidos entre los mejores juegos RPG para Windows. Tomando como referencia medias de HowLongToBeat, varios superan con facilidad las 30 horas en historia y pueden dispararse por encima de las 100–200 horas si vas a por todo. Perfectos para verlos a fuego lento en vacaciones o fines de semana largos.
- Horizon Zero Dawn brilla por su mezcla de ciencia ficción y caza de bestias mecánicas, con Aloy como protagonista de una aventura que combina sigilo, arcos y trampas. Las expansiones y coleccionables alargan la vida útil. Un universo precioso, variado y con diseño de combates muy pulido.
- The Witcher 3: Wild Hunt es sinónimo de grandeza narrativa: muchas veces sus secundarias parecen cuentos cortos que rivalizan con la trama principal, y su mundo medieval ofrece ciudades enormes y bosques cargados de monstruos. Si te enganchas, el reloj se dispara muy por encima de las 100 horas. Geralt y compañía no fallan si buscas densidad y calidad.
- GTA V continúa siendo un valor seguro: su campaña base ya es amplia y variada, y si te asomas a GTA Online el tiempo de juego se multiplica gracias a atracos, roles, desafíos y una comunidad incansable. Los Santos tiene siempre algo nuevo que enseñarte.
- The Legend of Zelda: Breath of the Wild rediseñó la libertad en la saga: física sistémica, escalada, planeo y resolución creativa de puzles. Hyrule ronda los 72–75 km² y saca oro de cada colina, santuario y microhistoria. El mapa no solo invita a explorar: te provoca a improvisar.
- Red Dead Redemption 2 es una de esas aventuras de dejarte el mando y quedarte mirando el paisaje. Historia pausada, campamento vivo, caza, pesca, póquer, encuentros aleatorios y un retrato excelsior del fin de la era de los forajidos. Arte, técnica y diseño remando en la misma dirección.
- Death Stranding fascina si conectas con su propuesta: repartir cargamento, gestionar rutas, construir infraestructuras y dejar ayudas a otros jugadores. Combina paisaje, música y un misterio que va a más hasta calar hondo. Kojima en su expresión más autoral y contemplativa.
- Valheim, en clave vikinga, suma supervivencia, crafteo, exploración y jefes en un mundo procedural con enorme potencial cooperativo. Por su parte, Xenoblade Chronicles X te puede robar cientos de horas entre historia, secundarias y su mundo colosal con mechas. Dos maneras distintas de escalar el «más y mejor» en tiempo de juego.
- Assassin’s Creed Valhalla amplía la fórmula de Ubisoft con una aventura vikinga expansiva, combate contundente y mucha exploración entre Inglaterra y Noruega. Si te gustan los mundos repletos de iconos y actividades, aquí vas servido. Eivor tiene mapa y tareas para aburrir.
Para cerrar el círculo, recuperamos las preguntas que lanzaba la comunidad: ¿prefieres montones de kilómetros o un mapa más contenido pero lleno de microhistorias? ¿Te atraen los espacios vacíos por su atmósfera —montañas, desiertos, carreteras solitarias— o buscas ciudades y biomas compactos? Sea cual sea tu perfil, hay un mundo abierto esperándote y, con suerte, otro todavía más grande a la vuelta de la esquina.
