Por mucho que estemos acostumbrados a lidiar con diferentes problemas a la hora de usar nuestro ordenador, hay algunas situaciones que pueden llegar a ponernos especialmente nerviosos. Una de ellas en cuando nos encontramos con la pantalla negra sin cursor en Windows 10. Después de un primer momento de estupefacción, es inevitable preguntarse cómo resolver esta situación.
Ante todo, hay que decir que no es un problema irreversible. Lo que puede parecer más alarmante es el hecho de que ni siquiera podemos usar el ratón. En este post vamos a explicar las causas que dan lugar a este error y las mejores soluciones que podemos aplicar.
¿Por qué aparece la pantalla negra?
La explicación más común a este problema suele radicar en algún archivo del sistema que se encuentra dañado o ha sido modificado por programas de terceros. Es decir, por la presencia de virus o malware en nuestro equipo. También puede deberse a que ciertos controladores están obsoletos y necesitamos actualizarlos. A continuación, una breve lista de posibles causas:
- Un proceso de instalación que se ha quedado suspendido en un punto*.
- Una configuración que se atasca o que tarda demasiado.
- Archivos de sistema dañados.
- Problemas con el controlador o el rendimiento del hardware.
- Error al tratar de configurar varias pantallas conectadas.
Como ves, las razones por las que aparece la pantalla negra sin cursor en Windows 10 pueden ser muy variadas. Para conocer el origen del problema es necesario realizar diferentes comprobaciones. Ellas nos darán las pistas para saber qué hacer.
(*) En ese caso veremos los clásicos puntos giratorios dando vueltas sin parar en la pantalla.
Posibles soluciones
Esta es una lista de soluciones que podemos tratar de aplicar, clasificadas desde las más simples hasta las más complejas, para resolver la cuestión de la pantalla negra sin cursor en Windows 10. Te aconsejamos probarlas siguiendo el orden en el que las presentamos, pasando a la siguiente solo si la anterior no ha funcionado. En algunas de ellas, por razones obvias, tendremos que usar el modo seguro o el modo a prueba de fallos:
Comprobar conexiones
Antes que nada, hay que descartar lo obvio. Puede que el cable del monitor (si es un ordenador de mesa) se haya desconectado del PC. Si las conexiones están bien, podeos intentar probar otra pantalla, en caso de tenerla, para saber si el problema está en el monitor.
Actualizar la pantalla
A veces la manera de arreglar esto es tan simple como proceder a actualizar la pantalla. Para ello, pulsaremos las teclas Windows + Ctrl + Mayúsculas + B. Al hacerlo, escucharemos un leve pitido y notaremos un fugaz parpadeo en la pantalla. Si el error se ha producido por un fallo puntual en el funcionamiento, la pantalla volverá a mostrarse con normalidad.
Reiniciar el ordenador
Lo hemos dicho en numerosas ocasiones: el viejo truco de apagar y encender (que sirve para toda clase de dispositivos) es en la mayoría de las veces todo lo que hay que hacer para poner las cosas en su sitio. También vale la pena probar esto cuando haya una pantalla negra sin cursor.
Desactivar el antivirus
En el apartado anterior hablábamos de los virus como causantes del problema, pero paradójicamente también los antivirus pueden hacerlo. Por eso no está de más probar a desactivar nuestro antivirus y reiniciar el equipo. Si esta ha sido la causa, hay que buscar un nuevo antivirus que no cree problemas.
Actualizar drivers
El siguiente método que debemos intentar es el de actualizar los controladores de vídeo. Para eso hay que reiniciar el ordenador en modo seguro, ir al administrador de dispositivos, desplegar el apartado de adaptadores de pantalla, hacer clic derecho en cada uno de ellos y seleccionar «actualizar controlador».
Hacer un arranque limpio
Un arranque limpio de Windows 10 es una forma de iniciar el sistema usando un conjunto mínimo de controladores y programas. Es una manera de localizar dónde puede estar el origen del problema y solucionar problemas de compatibilidad de software. Así es como se hace:
- Primero hay que iniciar sesión en el equipo como administrador.
- Después, en el cuadro de búsqueda de la barra de tareas, escribimos msconfig
- Vamos a «Configuración del sistema».
- En la siguiente ventana seleccionamos la opción «Servicios», marcando la opción «Ocultar todos los servicios Microsoft».
- Finalmente, pulsamos el botón «Deshabilitar todos».
Reparación de inicio
Este es el método que va a funcionar si hay algún archivo dañado en el sistema. Utilizando esta herramienta de reparación de sistema, lograremos que los elementos esenciales de Windows se instalen de nuevo, con lo cual se corregirá el problema de forma automática.
Para hacerlo será necesario forzar el apagado del sistema tres veces consecutivas. Tras esto, aparecerá la pantalla de Recuperación y estos serán los pasos a seguir:
- Primero elegimos la opción «Solucionar problemas».
- Después hacemos clic en «Opciones avanzadas».
- A continuación vamos a «Reparación de inicio».
- Finalmente, seleccionamos la cuenta de usuario actual y pulsamos en «Continuar».