Estamos más o menos a un año de distancia para la fecha que marca el fin del soporte de Microsoft para Windows 10. Esto significa que, entre otras cosas, los usuarios dejarán de recibir las actualizaciones relativas a la seguridad de sus equipos. Por eso son muchos los que se formulan ya esta pregunta: ¿Qué puedo hacer con un portátil viejo que dejará de tener actualizaciones de Windows 10?
La fecha en la que esto se convertirá en realidad ya está fijada. Será el 14 de octubre de 2025. Para entonces, Microsoft dedicará todos sus esfuerzos a Windows 11 y al desarrollo de la futura próxima versión, Windows 12.
Cuando ese momento llegue, algo habrá que hacer con ese portátil viejo que no hemos podido actualizar para usar con las nuevas versiones de Windows. No por gusto, sino porque no cumple con los requisitos mínimos exigidos. Esa es una situación con la que muchos usuarios se van a encontrar.
Tal vez donarlo a alguna institución, meterlo en un cajón para olvidarnos de él, o tirarlo a la basura (reciclando sus componentes), no sea la mejor idea. De alguna manera lo vamos a poder aprovechar. Podemos intentar prolongar su vida útil, e incluso darle un uso diferente, una segunda vida. Estas son nuestras propuestas:
Pásate a un sistema operativo más ligero
Con los requisitos de las nuevas versiones de Windows, cada vez más exigentes, los portátiles viejos parecen estar condenados al ostracismo. Sin embargo, existe una forma de seguir usándolos. El truco consiste en instalar en ellos un sistema operativo más ligero, que no requiera tantos recursos.
Algunas alternativas interesantes podrían ser Linux Mint, Ubuntu, o Zorin OS, que funcionan sin problemas con hardware antiguo. Otra opción es el Chrome OS Flex de Google, perfecto para ser instalado en equipos antiguos, haciendo de ellos dispositivos parecidos a lo que sería un Chromebook.
Al tratarse de sistemas operativos de código abierto y más ligeros que Windows, son una excelente salida para nuestros portátiles viejos.
Conviértelo en un servidor personal
Otra cosa que podemos hacer con un portátil viejo es reconvertirlo en un servidor doméstico en el cual poder almacenar toda clase de archivos, o bien para realizar pequeñas tareas. Para ello vamos a necesitar el software adecuado. Algunas buenas opciones son FreeNAS y OpenMediaVault.
Por otro lado, el portátil puede seguir siendo bastante eficiente para realizar tareas básicas tales como tomar notas o realizar operaciones matemáticas en hojas de cálculo. Con un poco de imaginación, también podemos hacer de él nuestro propio servidor multimedia, conectándolo con otros dispositivos de la red. Para esto existen recursos como Kodi, del que ya hemos hablado en este blog.
Intégralo en un sistema de vídeo-vigilancia
Si dispones de un sistema de seguridad doméstico, tal vez puedas aprovechar tu viejo portátil integrándolo en él. Por ejemplo, se puede reutilizar el laptop como servidor de grabación de vídeo para vigilancia, conectándolo al software de las cámaras.
Hay programas que nos pueden ayudar a conseguir esto de forma relativamente sencilla. Uno de los más recomendables es ZoneMinder.
Crea tu propia estación de juegos retro
Si eres un fan de los juegos arcade y retro, disponer de un portátil viejo puede ser una oportunidad de oro para dar rienda suelta a tu pasión. El hardware antiguo es, en muchas ocasiones, la plataforma ideal para emular consolas retro y disfrutar de los juegos clásicos.
Instalando en él programas como Batocera o RetroPie (aunque hay muchos más por ahí) vamos a poder emular sistemas y consolas más antiguas, como por ejemplo Sega o PlayStation 1. Las exigencias de los juegos modernos en el apartado gráfico no nos tienen que preocupar para nada.
Otros posibles usos
Además de todo lo explicado hasta aquí, hay muchas más cosas que se pueden hacer con un portátil viejo. Todavía se le puede sacar mucho provecho simplemente utilizando un poco nuestra imaginación. Allá van algunas ideas más:
- Hazlo servir como banco de pruebas para cualquier prueba o experimento que desees hacer: probar nuevos programas, proyectos de código, etc. Si te interesa la tecnología, este puede ser un laboratorio en el que probar muchas cosas sin correr grandes riesgos.
- Úsalo como emulador de sistemas operativos: para instalar versiones antiguas de Windows, macOS o Linux y realizar toda clase de pruebas con ellos.
- Transfórmalo en un centro de descargas. Muchos usuarios usan sus viejos portátiles como Torrent Box. Es decir, un equipo dedicado en exclusiva para descargas o como servidor de torrents sin tener que recurrir a los dispositivos que normalmente utilizamos.
- Utilízalo como router o punto de acceso. Esto es posible gracias a herramientas como OpenWRT, aunque es necesario también contar con ciertos conocimientos técnicos.
Como ves, ese portátil viejo que pronto va a dejar de recibir actualizaciones de Windows 10 todavía puede tener muchas otras utilidades. Hay muchas formas de seguir aprovechando el hardware. Algunas de ellas te las hemos sugerido en este post, aunque pueden ser muchas más si somos suficientemente creativos.