Todos los sistemas operativos, después de estar durante un tiempo en funcionamiento, y sobre todo si abrimos y cerramos muchas aplicaciones, con el tiempo dejan de funcionar correctamente. Este problema no se debe al equipo en si, sino más bien a los diferentes recursos que tiene que utilizar nuestro equipo para funcionar correctamente.
Seguro que en más de una ocasión, habéis escuchado lo de «eso reinicias y ya está» Esa afirmación suele ser, en el 99% de los casos, una verdad como un templo. Sin embargo, si nuestro equipo llevas muchos días encendido sin reinicarse, puede que vaya siendo hora de hacerlo. El problema se presenta cuando este no quiere hacerlo.
Si nuestro equipo no responde a la hora de reiniciarse o simplemente tampoco quiere apagarse, no hace falta que esperemos a que si nuestro ordenador es un portátil se le acabe la batería o desenchufarlo de la corriente si se trata de un ordenador de sobremesa, ya que tenemos otras soluciones que prácticamente provocan el mismo efecto pero de diferente forma.
- El primer método que podemos utilizar es presionar y mantener presionado el botón de encendido de nuestro equipo durante los segundos suficientes como para que el equipo se apague completamente.
- Otra solución es crear un acceso directo en nuestro escritorio para que al pulsar sobre él, de las instrucciones necesarias a nuestro equipo para que cierre todos los procesos que tenemos abiertos y proceda a apagarse.
Este último proceso funciona en la mayoría de las ocasiones. Si no lo hace, debemos recurrir al primero de todos, el que nunca falla. Pero si lo que queremos es que nuestro equipo se reinicie sin tener que apagarlo debido a que el menú de inicio no nos responder, también podemos crear un acceso directo para reiniciarlo como os explicamos en este otro artículo.