Si echas de menos el «Quick Look» de macOS en tu PC, existe una solución que clava la experiencia en Windows: QuickLook. Con solo pulsar la barra espaciadora sobre un archivo seleccionado, aparece una ventana con su contenido al instante, sin abrir programas pesados ni perder tiempo cambiando de aplicación. Es rápido, práctico y, además, gratuito.
En el panorama actual de Windows, la vista previa integrada del Explorador se queda corta para muchos tipos de archivo (ZIP, vídeos, audio…), y ahí es donde QuickLook marca la diferencia: amplía los formatos compatibles, permite reproducir multimedia al vuelo e incluso se puede extender con plugins oficiales para cubrir documentos de Office, eBooks y más. Todo ello con una interfaz moderna, soporte táctil y licenciamiento GPL para mantener el proyecto libre.
Qué es QuickLook en Windows y cómo funciona
QuickLook es una app open source que traslada a Windows la vista previa instantánea de macOS. Funciona en el Escritorio, en cualquier ventana del Explorador de archivos e incluso en los cuadros de diálogo de Abrir/Guardar, permitiendo echar un vistazo al contenido sin abrir la aplicación asociada. En la práctica, seleccionas un fichero y pulsas la barra espaciadora; al momento, aparece una ventana flotante con la previsualización.
El comportamiento es muy natural: si el archivo es un vídeo o un audio, se reproduce al instante; si es una imagen, se muestra con nitidez (con zoom por rueda del ratón); si es un PDF, puedes acercar/alejar con Ctrl + rueda; y para los ejecutables, verás datos como el tamaño y la fecha de modificación. Todo ocurre en segundo plano con un consumo ligero, y puedes avanzar al siguiente archivo con las flechas del teclado sin cerrar la vista previa.
Además, QuickLook destaca por su diseño Fluent y su compatibilidad HiDPI, de modo que se ve impecable en pantallas de alta densidad de píxeles. También es “touch-friendly”, así que si sueles usar pantalla táctil tendrás una experiencia cómoda con gestos y controles grandes.
Una de sus virtudes es la integración: funciona con gestores de archivos de terceros y puede previsualizar desde diálogos de Abrir/Guardar (con matices según versión, como verás más abajo). Así, no estás limitado al Explorador de Windows y te lo llevas contigo en casi cualquier flujo de trabajo.

Dónde descargar QuickLook de forma segura
Hay varias vías oficiales para conseguir QuickLook. La más sencilla para muchos usuarios es la Microsoft Store; también puedes bajarlo de GitHub como instalador o en versión portable, usar un gestor de paquetes como Scoop o incluso probar compilaciones nocturnas (Nightly) para estar a la última.
- Microsoft Store: abre la tienda y busca “QuickLook”. Asegúrate de seleccionar la app publicada por Paddy Xu. Con un peso aproximado de 60 MB, la descarga e instalación son rápidas y queda todo listo para arrancar. Importante: la versión de la Store no está soportada en Windows 10 S y, según la información del proyecto, no permite vista previa en los diálogos de Abrir/Guardar. Si lo prefieres, puedes acceder directamente a la ficha: apps.microsoft.com/detail/9nv4bs3l1h4s.
- GitHub (Releases oficiales): en la página de lanzamientos del repositorio encontrarás la versión estable en dos formas: instalador .msi y archivo .zip portable. El .msi deja QuickLook integrado en el sistema con opciones de inicio automático; el .zip permite usar la app de manera totalmente portable, sin instalación (ideal para llevarla en una memoria USB). También verás enlaces a compilaciones “Nightly” y a acciones de CI (AppVeyor y GitHub Actions) para probar novedades antes que nadie.
- Scoop: si utilizas este gestor de paquetes, puedes instalar la app con un comando simple. Primero añade el bucket “extras” y después instala QuickLook:
scoop bucket add extras && scoop install extras/quicklook. Es una forma rápida y reproducible de desplegar QuickLook en varios equipos.
¿Diferencias entre .msi, .zip, Nightly y Store? La esencia es la misma en todas, pero cambian la instalación y algunas capacidades: el .msi integra servicios y arranque; el .zip es portable; la Store simplifica la gestión pero tiene límites como el de los cuadros Abrir/Guardar y no funciona en Windows 10 S; las Nightly traen lo último a costa de una posible inestabilidad.
Instalación y primeros pasos: de 0 a vista previa en segundos
Una vez instalada la app (o descomprimido el .zip portable), inicia QuickLook.exe si no arranca solo. Puedes dejarlo en segundo plano para que esté siempre disponible: cuando selecciones cualquier archivo o carpeta y pulses la barra espaciadora, aparecerá la vista previa inmediatamente.
El flujo recomendado por los autores es claro: ejecuta QuickLook, selecciona un archivo y presiona Espacio. Interactúa con la previsualización (zoom, reproducción, cambio de archivo con flechas) y ciérrala cuando acabes con la tecla Espacio otra vez, con Esc o con el botón “×”. Es así de directo.
Ten en cuenta un matiz: en ciertos documentos (como algunos tipos de Office) la app base puede mostrar solo metadatos —tipo de archivo, tamaño, nombre, etc.— en lugar del contenido. Para “leer” esos documentos dentro de QuickLook, instala los plugins adecuados (ver apartado de complementos). En cambio, para imágenes, vídeos y audio compatibles, la reproducción o visualización es inmediata sin pasos extra.
Si trabajas con múltiples archivos seguidos, no hace falta cerrar la ventana de QuickLook: basta con moverte con las flechas Arriba/Abajo/Izquierda/Derecha por el Explorador (aunque la vista previa no tenga foco) y verás cómo cambia el contenido al vuelo, algo comodísimo para filtrar imágenes, revisar PDFs o encontrar el vídeo correcto.
Formatos compatibles: una cobertura realmente amplia
De serie, QuickLook soporta una lista muy extensa de formatos. En imágenes, reconoce .png, .apng, .jpg, .bmp, .gif y también .psd, entre otros. En archivos comprimidos, puede asomarse a .zip, .rar, .tar.gz y .7z. Y en vídeo y audio, abre .mp4, .mkv, .m2ts, .ogg, .mp3, .m4a, con reproducción instantánea desde la propia ventana.
También hay compatibilidad con archivos web y documentos: podrás previsualizar .htm, .html, .pdf, así como ficheros de diseño y texto como .ai, .csv, .eml, .msg, .md, .markdown y, en general, “todos los formatos de texto”. Si a esto le sumas los complementos (plugins), la lista crece aún más para abarcar ePubs, tipografías, modelos 3D, APKs y más.
En la documentación del proyecto se destaca que hay un catálogo completo de formatos soportados y una página dedicada a plugins disponibles. Esto deja claro el enfoque modular: la base cubre la mayoría de necesidades, pero puedes añadir piezas para casos más específicos sin cargar la app de serie con soporte innecesario para todos.
Si alguna vez te aparece solo la información del archivo y no el contenido, no te asustes: suele ser cuestión de instalar el plugin adecuado. En algunos casos, la propia ventana de QuickLook te mostrará un botón invitándote a “instalar este plugin” para activar la vista previa enriquecida.
Atajos de teclado y gestos: domina QuickLook sin ratón
La aplicación viene repleta de atajos para moverte rápido y no romper el flujo. Son fáciles de memorizar y cubren tanto navegación como acciones básicas sobre la vista previa.
- Barra espaciadora: mostrar/ocultar la ventana de vista previa.
- Esc: ocultar la ventana de vista previa.
- Enter: abrir o ejecutar el archivo actual.
- Flechas: cambiar al archivo anterior/siguiente aun cuando la ventana de QuickLook no tiene el foco.
- Rueda del ratón: zoom en imágenes; con Ctrl + rueda haces zoom en PDFs; la rueda también ajusta el volumen en multimedia.
- Modelos 3D: clic izquierdo para rotar y botón central para hacer “pan”.
Consejo práctico: puedes dejar la ventana de QuickLook abierta y moverte por una carpeta con las flechas para revisar una galería de fotos, una colección de vídeos o documentos sin dejar de ver la previsualización amplia. Es una manera fantástica de cribar archivos.
Integración con Windows y gestores de archivos
QuickLook está pensado para encajar en el día a día de Windows. Además del Explorador, permite previsualizar desde los diálogos de Abrir/Guardar y es compatible con varios gestores de archivos de terceros, lo que abre la puerta a integrarlo en flujos más avanzados.
En cuanto a la versión de la Microsoft Store, recuerda que no soporta la vista previa en los cuadros Abrir/Guardar y no es compatible con Windows 10 S. Si necesitas esas capacidades, valora instalar la versión .msi desde GitHub o optar por la portable .zip.
La app cuenta con interfaz Fluent, cuidando la estética y la consistencia con Windows 10/11, y ofrece soporte HiDPI para que todo se vea con la nitidez adecuada. Además, la experiencia táctil está pulida, de manera que puedes usar gestos y botones cómodamente si trabajas en una pantalla touch.
Un detalle importante del proyecto: QuickLook se distribuye bajo licencia GPL-3.0, con el objetivo de mantenerlo libre para siempre. Eso implica que su código fuente está disponible, y que cualquiera puede contribuir con traducciones, informes de errores o mejoras. Si necesitas una sublicencia para modificar el código sin heredar la GPL, los autores invitan a contactar para estudiarlo.
Limitaciones y trucos a tener en cuenta
Aunque la experiencia es muy redonda, conviene conocer ciertos límites. De entrada, la vista previa integrada de Windows es útil, pero limitada en tipos como ZIP o multimedia; por eso QuickLook es un gran complemento. Ahora bien, la versión de la Store no soporta la vista en diálogos Abrir/Guardar y no funciona en Windows 10 S, dos aspectos a valorar si dependes de esas funciones.
Sin plugins, algunos documentos pueden mostrar solo información básica. Instalar OfficeViewer, EpubViewer y otros complementos soluciona ese punto en segundos. Si el plugin de Office no se instala por compatibilidad, usa el botón contextual que aparece al previsualizar un archivo de Office para forzar su descarga e instalación, y después reinicia QuickLook.
Para multimedia, la integración con FFmpeg a través del plugin amplía los códecs, de manera que la reproducción de más formatos sea inmediata. Si notas que un formato concreto no abre, revisa el listado de complementos disponibles y la página de formatos soportados para confirmar si existe una extensión que lo cubra.
En el uso diario, recuerda los atajos: Espacio para abrir/cerrar, Esc para ocultar, Enter para abrir con su app nativa y flechas para cambiar de archivo sin cerrar la vista previa. Estos pequeños gestos marcan una gran diferencia en productividad cuando revisas grandes cantidades de contenido.
Queda claro que QuickLook resuelve una necesidad real en Windows: previsualizar “al vuelo” casi cualquier archivo. Con soporte de serie para imágenes, multimedia, comprimidos y documentos, y la posibilidad de ampliar con plugins (Office, ePub, fuentes, 3D y más), la app ofrece una experiencia ágil que se integra en tu rutina con una pulsación de barra espaciadora. Sumando sus atajos, su diseño Fluent y las descargas oficiales desde la Store o GitHub, hablamos de una solución sólida y gratuita para trabajar más cómodo cada día.
