Windows 11 trajo consigo un cambio significativo en la estética del sistema operativo más usado del mundo. Para algunos usuarios, estas novedades han resultado refrescantes y modernas, pero para muchos otros, el nuevo diseño ha supuesto un paso atrás en usabilidad, familiaridad y eficiencia. Por eso muchos se preguntan cómo recuperar en Windows 11 la apariencia de Windows 10.
Quienes echan de menos el estilo clásico de Windows 10 o simplemente prefieren una experiencia más coherente con sus hábitos de uso, disponen de muchas formas para personalizar la interfaz casi hasta el más mínimo detalle. Y todo sin sacrificar funcionalidad. En este artículo te explicamos cómo hacerlo.
Recuperar la barra de tareas tradicional
Uno de los cambios más visibles de Windows 11 ha sido la ubicación centrada de los iconos en la barra de tareas, una decisión que responde a las nuevas proporciones panorámicas de los monitores actuales. Sin embargo, es posible deshacer esta modificación de manera muy sencilla.
Para colocar los iconos a la izquierda —como en Windows 10— solo tienes que hacer esto:
- Abrir el menú de Configuración con el atajo Windows + I.
- Navegar a la sección Personalización.
- Seleccionar la Barra de tareas.
- Bajar hasta Comportamiento de la barra de tareas y elegir la Alineación a la izquierda.
Esto devolverá los accesos rápidos, el botón de inicio y las aplicaciones ancladas a su posición habitual, lo que puede ser un alivio para quienes prefieren la colocación clásica.
En versiones anteriores de Windows, también era posible mover la barra de tareas a los laterales o a la parte superior de la pantalla, pero Microsoft eliminó esta opción en Windows 11. Para recuperar esa flexibilidad, existen dos herramientas muy útiles:
- StartAllBack, una aplicación de pago con versión de prueba de 30 días que permite personalizar completamente la barra de tareas, recuperando la posibilidad de colocarla donde queramos, incluso en el lateral o la parte superior de la pantalla.
- Windhawk, por su parte, es una alternativa gratuita que funciona mediante mods visuales, especialmente útil para tareas concretas como mover la barra a una ubicación específica.
Recuperar los fondos de pantalla y la estética visual de Windows 10
Los fondos de pantalla juegan un papel fundamental en la estética del escritorio. Si añoras los clásicos wallpapers de Windows 10, puedes descargarlos desde sitios como WallpaperCave u otras bibliotecas gratuitas.
Después de guardar las imágenes en tu PC, sigue estos pasos:
- Haz clic derecho sobre el escritorio y selecciona Personalizar.
- Entra en Fondo y selecciona Imagen como tipo de fondo.
- Pulsa Examinar fotos y elige el fondo de pantalla guardado.
Con esto tendrás el aspecto visual tradicional de Windows 10 al instante.
Modificar el menú de inicio: dos grandes alternativas
Otro de los elementos más criticados de Windows 11 es su nuevo menú de inicio, que presenta una interfaz simplificada con menos acceso directo a funciones clave. Para quienes prefieren el diseño clásico con estructura de carpetas y accesos visibles, hay dos opciones destacadas.
Una de ellas es StartAllBack, de la que ya hemos hablado más arriba. Este programa no solo devuelve el menú a la parte izquierda, sino que también permite seleccionar temas visuales idénticos a Windows 10. Al instalarlo, puedes seleccionar el tipo de menú que quieres y aplicar el cambio sin reinicios.
La otra opción es Open Shell Menu, una aplicación de código abierto y totalmente gratuita que te deja personalizar casi todos los detalles del menú de inicio. Es más ligera que otras soluciones y tiene soporte activo.
Explorador de archivos clásico sin complicaciones
El explorador de archivos de Windows 11 presenta una estética más minimalista y moderna, pero ha perdido elementos que muchos usuarios valoraban, como la tradicional cinta de herramientas. Así, para regresar al explorador de estilo clásico de Windows 10, es necesario modificar el registro del sistema:
- Presiona Windows + R, escribe regedit y accede al editor del registro.
- Navega hasta
HKEY_LOCAL_MACHINE\SOFTWARE\Microsoft\Windows\CurrentVersion\Shell Extensions
- Crea una nueva clave llamada Blocked.
- Dentro de esa clave, crea un nuevo valor con el nombre {e2bf9676-5f8f-435c-97eb-11607a5bedf7}
Una vez hecho esto, reinicia el equipo y se restaurará el explorador clásico con las opciones que se mostraban antes.
Recuperar el menú contextual completo
Otro recurso para darle a Windows 11 la apariencia de Windows 11 es recuperar el menú contextual completo, cuyas opciones se reducen al mínimo en la última versión del sistema. Esto nos obliga a realizar más clics para acciones como copiar, pegar o renombrar. Hay una solución de registro bastante eficaz:
- Abre regedit y navega hasta
HKEY_CURRENT_USER\SOFTWARE\CLASSES\CLSID
- Crea una nueva clave con el nombre {86ca1aa0-34aa-4e8b-a509-50c905bae2a2}
- Dentro de esa clave, crea otra llamada InprocServer32 y deja su valor en blanco.
Después de reiniciar, el menú contextual volverá a ser el de siempre. Si se desea volver a la versión de Windows 11, basta con eliminar estas claves.
Iconos clásicos: papelera, sistema y más
¿Es posible que los iconos de Windows 11 también tengan la apariencia de Windows 10? La respuesta es sí. Para recuperar los iconos clásicos, especialmente el de la papelera de reciclaje, se necesita extraer el archivo imageres.dll.mun desde una copia de Windows 10.
Ese archivo debe guardarse de forma permanente en el equipo y luego hay que hacer esto:
- Primero ve al menú de Configuración.
- Selecciona Temas.
- Accede a Configuración de iconos del Escritorio.
- Seleccionar la papelera llena y vacía, y cambiar el icono mediante el archivo extraído.
Así se pueden restaurar los iconos antiguos sin modificar el resto del sistema.
Personalizar colores, transparencias y modo claro/oscuro
Si además de los elementos visuales quieres emular los colores de Windows 10, puedes ajustar los modos de color desde Configuración:
- Accede a Personalización > Colores.
- Selecciona modo de Windows: Oscuro.
- Selecciona modo de apps: Claro.
- Desactiva efectos de transparencia para lograr un diseño más opaco.
Esta combinación recrea fielmente el aspecto cromático de la versión anterior.
Conseguir disponer de Windows 11 con apariencia de Windows 10 es totalmente posible y asequible para cualquier usuario con un mínimo de iniciativa. Existen ajustes rápidos de configuración, ediciones en el registro para usuarios avanzados y aplicaciones de terceros que facilitan todo el proceso. De esta forma, puedes disfrutar de lo mejor de ambos mundos: la robustez y mejoras internas de Windows 11 con la estética y usabilidad de Windows 10. La decisión, como siempre, es tuya.