Los videojuegos han evolucionado a pasos agigantados desde sus inicios y, con ello, también lo han hecho sus géneros y estilos de juego. Mientras que en sus primeras décadas bastaba con correr y saltar para entretenernos durante horas, hoy en día hay títulos tan profundos y variados que es fácil perderse entre tantos términos como ARPG, sandbox, MMORGP, FPS o roguelike.
Conocer los tipos de videojuegos no solo ayuda a elegir mejor qué jugar según tus gustos, sino que además permite entender cómo se estructura la experiencia jugable, qué puedes esperar y qué habilidades pondrás en práctica. En este artículo vamos a repasar los géneros y subgéneros más importantes, con explicaciones claras y muchos ejemplos famosos que te ayudarán a identificar cuál es tu estilo ideal.
Sandbox y mundo abierto
Los videojuegos sandbox se caracterizan por ofrecer una gran libertad al jugador, permitiéndole recorrer y explorar entornos abiertos sin seguir una línea argumental estricta. Aunque algunos tienen historia principal, no es obligatorio seguirla de forma lineal. Esto genera experiencias únicas y personalizadas, puesto que cada persona puede enfocar el juego a su manera.
Los mundos abiertos suelen estar repletos de misiones secundarias, personajes con los que interactuar, actividades adicionales como minijuegos o incluso sistemas de economía interna. Uno de los géneros más influyentes en este ámbito es el sandbox, que ha permitido a los jugadores disfrutar de experiencias libres y creativas.
Ejemplos icónicos de este género son:
- Minecraft: destaca por su libertad creativa, donde puedes construir desde casas hasta ciudades enteras.
- Grand Theft Auto V: mezcla acción con elementos de sandbox en una ciudad viva y detallada.
- The Sims: permite moldear la vida de personajes y tomar decisiones que afectan su historia.
Shooters (FPS y TPS)
Los shooters son juegos centrados en el combate con armas de fuego u otros proyectiles. Se dividen principalmente en dos tipos: en primera persona (FPS) y en tercera persona (TPS).
Los FPS (First Person Shooter) ofrecen una visión desde los ojos del personaje, generando una inmersión total, como si el jugador estuviera dentro del juego. Por otro lado, los TPS (Third Person Shooter) muestran al personaje desde detrás o desde una vista externa, lo que permite mayor control del entorno.
Grandes ejemplos de este género son:
- DOOM (FPS): clásico frenético con combate intenso.
- Call of Duty o Battlefield (FPS): simulaciones militares con enfoque multijugador.
- Gears of War (TPS): combate estratégico con coberturas y personajes robustos.
Dentro de los shooters, también encontramos subgéneros como los looter shooters (enfocados en recolectar botín valioso) y los shoot’em up, donde la pantalla se llena de enemigos y proyectiles constantemente.
Juegos de rol (RPG y ARPG)
Los RPG (juegos de rol) permiten al jugador encarnar un personaje que evoluciona a lo largo del juego mediante la obtención de experiencia, habilidades, armas y decisiones narrativas. Suelen ofrecer tramas profundas y una fuerte implicación con el universo del juego.
Dentro de esta categoría hay subgéneros muy reconocidos:
- ARPG (Action Role-Playing Game): Combina la progresión de personaje con combates en tiempo real. Ej: The Witcher 3.
- CRPG: RPGs clásicos en PC, con fuerte narrativa. Ej: Baldur’s Gate, Fallout.
- MMORPG: RPG masivos en línea. Ej: World of Warcraft, Guild Wars.
- JRPG: RPGs japoneses, con estilo visual anime. Ej: Persona 5, Final Fantasy.
- TRPG: RPG tácticos, basados en decisiones estratégicas. Ej: Fire Emblem, XCOM.
En todos ellos, el desarrollo del personaje y sus elecciones tienen un peso importante, haciendo que cada partida sea distinta. Si te interesa conocer más sobre las diferencias entre los géneros, aquí puedes leer más sobre ello.
MOBA: Arena de batalla multijugador
Los MOBA (Multiplayer Online Battle Arena) enfrentan a equipos de jugadores en mapas con torres, oleadas de enemigos y objetivos estratégicos. Cada jugador controla un héroe con habilidades únicas, y el trabajo en equipo es vital para ganar.
Este género mezcla elementos de acción, estrategia y RPG. Los personajes evolucionan durante la partida, y elegir el equipamiento correcto es clave. Los títulos de este género son muy populares y han impulsado el desarrollo de los eSports en todo el mundo.
Ejemplos muy populares son:
- League of Legends
- Dota 2
- Smite
Estrategia: en tiempo real y por turnos
Los juegos de estrategia se centran en administrar recursos, planificar movimientos y tomar decisiones tácticas para alcanzar la victoria. Existen dos enfoques principales:
- RTS (Real-Time Strategy): Acción continua, sin turnos. Ej: Age of Empires, StarCraft.
- TBS (Turn-Based Strategy): Los jugadores se turnan. Ej: Civilization, Fire Emblem.
Se suelen dividir según el equilibrio entre combate y construcción de civilizaciones. También existe el género 4X (Explorar, Expandir, Explotar, Exterminar), como Stellaris o Master of Orion.
Simulación y deportes
Los juegos de simulación intentan recrear experiencias reales, desde la conducción hasta la vida diaria. Entre los más reconocidos están:
- The Sims: vida doméstica y relaciones personales.
- Flight Simulator: pilotaje de aviones con gran realismo.
- Euro Truck Simulator: conducción de camiones por carreteras europeas.
En el caso de los deportes, se centran en disciplinas como fútbol, baloncesto o automovilismo, ofreciendo modos de juego competitivo y gestión de equipos.
- FIFA
- NBA 2K
- Forza Motorsport
Algunos títulos fusionan ambos estilos, ofreciendo simulación deportiva muy detallada.
Puzzles y party games
Los puzzles son juegos donde el jugador debe resolver retos lógicos como acertijos, rompecabezas o pruebas de ingenio. Son ideales para quienes buscan desafíos mentales sin necesidad de acción rápida.
Por otro lado, los party games están diseñados para compartir con amigos o familia, priorizando la diversión directa, con mecánicas simples y fácil accesibilidad.
Ejemplos destacados:
- Portal 2 (puzzle con mecánicas de portales)
- Jackbox Party Pack (juegos cómicos multijugador local)
- Mario Party (minijuegos para compartir en grupo)
Acción y Aventura
Este es uno de los géneros más transversales, combinando lucha, exploración y narrativa. En estos juegos, el jugador avanza por niveles o mundos conectados mientras combate enemigos, resuelve desafíos y se adentra en una historia cautivadora.
Ejemplos notables incluyen:
- Assassin’s Creed: explora épocas históricas con sigilo y combate.
- The Legend of Zelda: mezcla puzzles, acción y exploración abierta.
- Uncharted: enfoque cinematográfico con narrativa profunda.
Este género ha influido en muchos otros, y suele mezclarse con RPGs, shooters e incluso plataformas.
Supervivencia y terror
Los juegos de supervivencia ponen al jugador en situaciones límite donde debe recolectar recursos, construir herramientas y mantenerse con vida frente a amenazas constantes.
Por su parte, los de terror buscan provocar tensión y miedo, ya bien sea por sustos, narrativa psicológica o atmósferas inquietantes. Si combinan ambos aspectos hablamos de survival horror.
Ejemplos clave:
- Resident Evil: referente del survival horror.
- Don’t Starve: estilo artístico y dificultad elevada.
- Amnesia y Outlast: terror en primera persona intensivo.
Plataformas
Los juegos de plataformas se basan en el desplazamiento, el salto y los reflejos para superar niveles llenos de obstáculos. Aunque muchos nacieron en 2D, en la actualidad existen también títulos 3D que mantienen la esencia del género.
Algunos combinan plataformas con acción, puzzles o elementos narrativos, ampliando su atractivo:
- Super Mario Bros. y Sonic the Hedgehog: clásicos de desplazamiento lateral.
- Crash Bandicoot: mezcla de acción y plataformas con vista frontal.
- Ori and the Blind Forest: estética hermosa y jugabilidad exigente.
Son ideales para todas las edades y ofrecen desafíos técnicos muy variados.
El mundo de los videojuegos es increíblemente diverso. Cada género ofrece una forma de jugar única, desde enfrentamientos rápidos y trepidantes en un shooter, hasta largas sesiones de estrategia o tardes relajadas construyendo mundos en un sandbox. Muchos títulos actuales mezclan varios géneros, lo que ha dado lugar a experiencias muy ricas y difíciles de clasificar. Lo importante, más allá de los nombres y categorías, es encontrar ese tipo de juego que conecte con nuestros intereses y nos ofrezca horas de diversión.