Una de las funciones que poco ha poco ha ido cayendo en desuso conforme Microsoft ha ido lanzando nuevas versiones de Windows ha sido la función Maletín, esa aplicación que llegó de la mano de Windows 95 y que muchos usuarios nunca ha logrado saber realmente para que era útil esa función. Hay que tener en cuenta que Microsoft siempre ha ido añadiendo nuevas funciones y aplicaciones a sus sistemas operativos, algunas de las cuales han perdurado en el tiempo mientras que otras han sido rápidamente eliminadas por ser completamente inútiles. La aplicación Maletín podría considerarse una de ellas pero su principal problema es que fue una aplicación adelantada a su tiempo.
La aplicación Maletín nos permite compartir rápidamente archivos entre el sobremesa y el portátil. Como he comentado más arriba, la aplicación Maletín era una adelantada a su tiempo ya que nos permitía sincronizar nuestros ficheros con nuestro portátil. El problema es que en aquella época el precio de los portátiles era demasiado elevado como para que cualquier usuarios hiciera uso de ellos en sus domicilios a no ser que fuera estrictamente necesario para su trabajo.
El funcionamiento de esta aplicación es muy sencillo ya que tan solo tenemos que arrastrar los archivos con los que vamos a trabajar en nuestro portátil. Una vez los hemos arrastrado automáticamente se copiará al otro ordenador, en este caso, portátil que también esté conectado a la misma red. Se puede trabajar directamente desde los archivos que hayamos copiado en el Maletín, de forma que el último fichero modificado siempre se encontrará en ambos ordenadores.
Actualmente si no queremos hacer uso de este servicio, lo mejor que podemos hacer para tener los mismos archivos sincronizados en todos los ordenadores es utilizar una cuenta de Dropbox, OneDrive, Google Drive para que cualquier modificación que se realice en uno de los ordenadores se pueda abrir en cualquier otro.