Muchas veces, al entrar en una página web, nos parece el famoso mensaje para aceptar las cookies. Ya nos hemos habituado a hacer clic en «OK» o «Aceptar» para poder seguir adelante, aunque casi nunca nos paramos a preguntarnos qué implica aceptar las cookies en una página web. Vamos a analizar esto en los siguientes párrafos:
La principal preocupación de cualquier persona que navegue por internet es la privacidad. Es sabido que hay muchas maneras de que la información o los datos que vamos dejando, casi de forma inconsciente, pueden llegar a ser utilizada por terceros y sin nuestro consentimiento. Por eso es lícito plantearse qué son exactamente las cookies y si aceptándolas podemos llegar a comprometer nuestra privacidad.
Tal vez no nos plantearíamos tantas dudas si en el mensaje de aceptación de cookies aparecieran dos opciones: Aceptar o No aceptar (también hay opciones intermedias de configuración). Pero antes de entrar a valorar la conveniencia o no de hacer esto, veamos primero qué son exactamente las cookies y para qué sirven.
¿Qué son las cookies?
Se utiliza el divertido nombre de cookie (galleta) para designar a los ficheros de datos que una página web envía a nuestro ordenador cuando accedemos a ella. Por ley, tomando como base el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea del año 2018, la web está obligada a solicitar nuestra autorización para realizar esta acción.
Entonces, ¿las cookies con buenas o malas? En realidad, son útiles. Cumplen dos grandes funciones:
- Recordar accesos a una web.
- Conocer los hábitos de navegación de los usuarios.
La primera función es positiva, pues significa que las cookies nos ayudan a que la web a la que hemos accedido reconozca nuestro dispositivo. Por ejemplo, recuerda nuestros datos para el inicio de sesión, guarda los productos de nuestra cesta de compra en páginas como Amazon, etc. Esto es una ventaja para nosotros, los usuarios, pues es la garantía de una navegación más fluida.
En cambio, la segunda función puede ser un arma de doble filo. Que las cookies ayuden a identificar nuestros gustos a partir de nuestros datos de navegación puede ser algo útil, ya que las diferentes webs que frecuentamos nos van a ofrecer publicidad sobre productos que nos interesan. La información que recopilan las cookies es en lo que se basa las empresas para diseñar sus campañas de publicidad en internet.
Dependiendo del caso, puede resultar conveniente para los usuarios, aunque también podemos llegar a tener la sensación de que estamos siendo espiados. Y, en cierto modo, así es.
Tipos de cookies
La Agencia General de Protección de datos establece dos grandes categorías de cookies que se instalan en nuestros equipos cuando visitamos una web:
- Exceptuadas: Son cookies técnicas y de personalización, las cuales no requieren de ningún consentimiento por parte de los usuarios para que puedan funcionar. Son necesarias.
- No exceptuadas: Requieren el consentimiento de los usuarios para que puedan ser utilizadas. Son las del mensaje de cookies que debemos aceptar al entrar en una página web.
Existen otros criterios para establecer diferentes clases de cookies: propias o de terceros, de sesión o persistentes, técnicas, de análisis, de personalización, publicitarias… Todas ellas son configurables por parte de los usuarios. Esa es la próxima cuestión que vamos a abordar:
Cómo borrar las cookies de nuestro navegador
Aunque ya hemos aclarado que las cookies en general no comprometen a nuestra privacidad, tal vez haya usuarios que se queden más tranquilos sabiendo que estas se pueden borrar siempre que lo deseemos. Además, con esta medida conseguiremos mantener nuestro navegador siempre limpio. Existe un modo de hacerlo distinto en función de cuál sea el navegador que usamos para internet:
En Google Chrome
Para borrar las cookies en Google Chrome estos son los pasos que debemos seguir:
- Primero vamos al icono de los tres puntos, que se localiza en la parte superior derecha de la pantalla y accedemos a Configuración.
- Después seleccionamos «Privacidad y seguridad».
- Allí buscamos el apartado de «Borrar datos de navegación».
- Marcamos la casilla de «Cookies y otros datos de sitios».
- Por último, hacemos clic en el botón de «Borrar datos».
En el último paso vamos a poder elegir borrar las cookies a partir de un determinado punto temporal. Así, podremos borrar los datos de navegación de la última hora, del último día, última semana, desde siempre, etc.
En Firefox
El proceso de borrado de cookies en un navegador Firefox no difiere demasiado del de Chrome. Así es como hay que hacerlo:
- Para empezar, vamos al menú de Ajustes, situado arriba a la derecha de la pantalla.
- Allí seleccionamos «Privacidad y seguridad».
- Dentro de este apartado, elegimos la opción «Limpiar datos».
- Luego seleccionamos la opción de «Cookies y datos del sitio web».
- Finalmente, hacemos clic en «Limpiar».
En Firefox contamos también con la posibilidad de marcar la opción de eliminar las cookies y datos del sitio web cada vez que cerremos sesión en el navegador. En la práctica, equivale a navegar por internet en modo incógnito, pero también supone renunciar a las ventajas que ofrecen las cookies, las cuales hemos explicado más arriba.