Tasa de refresco de la pantalla en Windows 11, ¿cómo cambiarla?

tasa refresco windows 11

Muchas veces no somos conscientes de todas las posibilidades que nuestro PC nos brinda. Por ejemplo, muchos usuarios desaprovechan el rendimiento del monitor por no tener seleccionada la tasa de refresco o tasa de actualización de pantalla de manera adecuada. En esta entrada vamos a ver cómo saber cuál es la tasa de refresco de la pantalla en Windows 11 y cómo cambiarla.

Aunque parezca una cuestión secundaria, la verdad es que configurar los hercios (Hz) de una pantalla de ordenador puede marcar una gran diferencia a la hora disfrutar la experiencia de jugar o ver vídeos. Si utilizas el monitor de tu PC para gaming, este es uno de los aspectos a los que sin duda hay que prestar mayor atención.

Pero antes de empezar con nuestro tutorial, es importante aclarar una serie de conceptos. De esta manera comprenderemos mejor las razones para realizar este tipo de ajustes. Si se trata de un monitor antiguo, es posible que no haya demasiadas opciones para elegir, pero en pantallas nuevas sí existe la oportunidad de elegir la configuración que mejor se adapte a lo que realmente necesitamos. ¿No sería una pena desperdiciarla?

¿Qué es la tasa de refresco de una pantalla?

En primer lugar, es indispensable hablar de los hercios (Hz) del monitor, que son la unidad de medida a través de la cual se determina la tasa de refresco. La pantalla debe actualizar o «refrescar» la imagen que muestra constantemente, de otro modo aparecería estática y sin movimiento.

tasa refresco pantalla

Este refresco o actualización se realiza varias veces por segundo (en realidad muchas). Al igual que sucede con los fotogramas de las películas, cuanta más alta sea la tasa de actualización, más fluida será la imagen que aparece en pantalla. De esta manera, una tasa de refresco de 60 Hz significa que la imagen se actualiza 60 veces por segundo. El ojo humano es incapaz de detectar esta velocidad de refresco, y a partir de ahí es donde se genera la ilusión óptica de movimiento.

De entrada, la cifra de 60 veces por segundo parece muy alta, aunque en realidad hay muchos monitores cuyas pantallas pueden ofrecer tasas todavía más altas: 75 Hz, 120 Hz, 144 Hz o incluso más. Lo cierto es que la diferencia de calidad del movimiento de la imagen entre una u otra configuración es abismal. Algo que se aprecia especialmente a la hora de jugar.

Guía para cambiar la tasa de refresco en Windows 11

Tanto si tenemos un monitor ya en casa como si acabamos de comprar uno nuevo para nuestro PC, además de prestar atención a la calibración del color y otras cuestiones, vale la pena saber cómo averiguar con qué tasa de actualización funciona. Y si hay posibilidad de cambiarla para conseguir un mejor desempeño.

Esto es todavía más importante si utilizamos el PC para jugar. Y es que, en la actualidad, hay muchos videojuegos a los que no vamos a poder jugar con una tasa de refresco de 60 Hz. Veamos, pues, cuáles son los pasos a seguir para ajustar esta tasa a nuestras necesidades:

  1. Para empezar, tenemos que ir al menú de Configuración de Windows. El modo más rápido de hacerlo es usar la combinación de teclas Windows + I.
  2. En las opciones que se muestran a la izquierda de la pantalla, seleccionamos «Sistema».
  3. Después, hacemos clic en «Pantalla». 
  4. Entre las numerosas opciones que aparecen, escogemos la de «Configuración de pantalla avanzada».
  5. A continuación, vamos a «Elegir una frecuencia de actualización».
  6. Allí encontramos diferentes opciones (60 Hz, 90 Hz, 120 Hz, etc.) entre otros. Simplemente, hay que escoger la que queremos y hacer clic en «Guardar los cambios».

Aunque el método es muy sencillo, en algunas ocasiones podemos encontrarnos con problemas a la hora de elegir una nueva tasa refresco de pantalla en Windows 11. Cuando no aparecen más opciones disponibles que la de 60 Hz, no hay mucho que hacer. Con toda seguridad, se trata de un monitor viejo que habrá que cambiar por otro que sea compatible con tasas de refresco más altas.

Pero incluso en un monitor compatible con altas tasas de refresco puede haber problemas a la hora de cambiar esta configuración. Cuando es así, es necesario actualizar los controladores de vídeo antes de continuar con el proceso. En este post te explicamos cómo hacer para actualizar los drivers de un PC Windows mediante Windows Update.

¿Hay que escoger siempre la tasa de refresco más alta?

La respuesta a esta pregunta parece obvia, ya que, como hemos visto, cuanto mayor sea la tasa de actualización, mejor será la calidad de la imagen en movimiento. Pero hay que precisar algunos detalles. Si tenemos un monitor capaz de llegar a los 144 Hz, sería incompresible no aprovechar esa ventaja para disfrutar de una experiencia más fluida.

Sin embargo, también hay que tener en cuenta que las pantallas dotadas con una mayor capacidad de actualización también consumen más energía. Es lógico: se encienden más veces cada segundo. Así que optar por una u otra tasa de refresco va a depender mucho de lo que realmente vayamos a necesitar.


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