Existen innumerables programas y aplicaciones especializadas en la edición de vídeos. Una de las últimas propuestas que han llegado al mercado es Clipchamp. ¿Qué tiene de especial este recurso y por qué deberíamos poner nuestra atención en él? Las razones son múltiples y variadas, como explicaremos a continuación, aunque por encima de todo destaca su facilidad de uso.
Teniendo en cuenta que en la actualidad el vídeo se ha convertido en un poderoso medio para transmitir ideas y experiencias, es casi obligado contar con un buen editor. Una herramienta capaz de modelar nuestros vídeos para que estos tengan una forma atractiva y un contenido interesante. La fórmula perfecta para transmitir mejor y llegar a más gente.
¿Qué es Clipchamp?
Podríamos decir que Clipchamp es un editor de vídeo más, aunque eso sería dar una información incompleta. Se trata de un servicio online que permite al usuario importar cualquier vídeo para su edición. También funciona con imágenes y archivos de audio.
Esta aplicación fue desarrollada hace más de una década por un equipo de desarrolladores australianos, aunque fue en el año 2021, cuando fue adquirida por Microsoft, cuando recibió el impulso definitivo que ha hecho que pueda estar ahora al alcance de cualquiera.
Actualmente, viene como aplicación predeterminada dentro de Windows 11. Si utilizamos otra versión del sistema operativo de Microsoft, podemos probar todo lo que nos puede ofrecer desde su web oficial. De este modo descubriremos lo fácil que es usar Clipchamp y la gran cantidad de cosas que se pueden hacer con esta herramienta.
Hay que apuntar que la confianza de Microsoft en este producto es total. No por casualidad ha decidido prescindir del clásico MovieMaker para convertirlo en su editor de vídeo oficial.
Muy fácil de utilizar
Con toda probabilidad, esta es una de las características más ventajosas de trabajar con Clipchamp: su sencillo manejo. Olvídate de esos editores de video complejos, con interfaces abigarradas y procesos complicados. Aquí todo se simplifica enormemente, pero siempre con la mira puesta en ofrecer una mejor experiencia al usuario.
La interfaz es muy sencilla. Todas las opciones básicas de edición aparecen a la vista, muy accesibles. Con ellas vamos a poder recortar, aplicar filtros, ajustar el brillo o el color, etc. En cuanto a la creación, Clipchamp dispone de una IA intuitiva y asistiva para crear vídeos.
Además, al tratarse de una aplicación online, nos ahorramos el trámite de descargar e instalar el software en nuestro ordenador. Todo lo que tenemos que hacer es abrir Clipchamp en el navegador y ya podemos empezar a usarlo.
Muchas y variadas funciones
Más allá de lo básico, Clipchamp ofrece muchas otras funciones que no siempre encontramos disponibles en otros editores de vídeo, como por ejemplo poner subtítulos, insertar toda clase de efectos especiales o convertir texto en voz.
También encontramos una variada selección de transiciones. El propio usuario tiene la posibilidad de crear las suyas, de forma personalizada. Junto a esto, hay que mencionar una función bastante llamativa: la capacidad de capturar la pantalla y la cámara web de manera simultánea.
Los usuarios más expertos en las labores de edición de vídeo hallarán también una serie de funciones avanzadas como las de cambiar el fondo o ajustar la velocidad del video. También hay que mencionar el croma o pantalla verde, así como la herramienta de cámara lenta.
Plantillas gratuitas y variedad de formatos
Es particularmente interesante el catálogo de plantillas de vídeo gratuitas que la herramienta ofrece a los usuarios. Estas plantillas son en realidad vídeos elaborados ya con estilos predeterminados, pero que permiten cierto grado de personalización a los usuarios que las utilizan. Hay que decir que estas plantillas están pensadas para lograr una perfecta integración con plataformas como Instagram o TikTok.
Para asistirnos en este tipo de tareas, además de esas plantillas impactantes, Clipchamp incorpora numerosas imágenes de archivo, música y efectos de sonido, todos ellos libres de derechos para ser utilizados libremente. Una extensa biblioteca a nuestra disposición.
Por último, hay que señalar que Clipchamp admite una amplia gama de formatos de entrada (AVI, JPG, MOV, MP3, MP4, PNG…).
Conclusiones
Hay dos aspectos adicionales a considerar acerca de esta herramienta que pueden servir para acabar de considerar a Clipchamp como uno de los mejores editores de video que existen hoy por hoy.
En primer lugar, está la cuestión de la seguridad. El sitio web es totalmente fiable, con una protección total (si es que esto existe) de la información y los datos personales de sus usuarios y sus creaciones. Por otra parte, se trata de una herramienta gratuita, aunque solo relativamente. En realidad, solo es gratis la versión básica, la cual incluye una resolución de hasta 1080 HD, exportaciones ilimitadas sin marcas de agua y el uso libre del banco de audios, imágenes y vídeos de Clipchamp. Quien desee más puede optar por la versión de pago, bautizada con el nombre de «Essentials» (cuesta 11,99 euros), con todas las funciones incluidas y la posibilidad de obtener una copia de seguridad.
Todo en suma nos brinda una interesantísima herramienta para editar vídeos. ¿La mejor? Tal vez.