En Windows, al igual que sucede en otros sistemas operativos, cualquier aplicación es susceptible de dejar de funcionar y quedarse colgada mientras se encuentra minimizada. Lo mismo sucede con las aplicaciones que generalmente se encuentran en segundo plano y que se encargan de trabajar sin mostrar una interfaz gráfica.
Cuando una aplicación deja de funcionar o no lo hace de forma satisfactoria, la mejor solución en forzar el cierre de la aplicación para volver a iniciarla nuevamente. Cuando la aplicación no nos permite cerrarla de forma manual, nos vemos obligados a forzar su cierre, un proceso muy sencillo que os explicamos a continuación.
En primer lugar, debemos tener en cuenta que si el proceso de forzar el cierre de determinadas aplicaciones es un síntoma de que algo no funciona correctamente. Por lo que debemos tratar de encontrar cual puede ser el problema, un probablemente esté relacionado con la memoria de nuestro equipo.
Para forzar el cierre de aplicaciones en Windows, debemos realizar los siguientes pasos:
- Pulsar de mantener presionado la teclas Control + Alt + Supr.
- A continuación se mostrará una ventana Azul en el caso de Windows 10. En esa ventana debemos seleccionar Administrador de tareas. En versiones anteriores de Windows 10, aparecerá directamente el administrador de tareas.
- Finalmente tan solo tenemos que situar el ratón sobre la aplicación que ha dejado de funcionar (mostrará el mensaje No responde) y dirigirnos hasta el botón inferior derecho denominado Finalizar tarea.
Al forzar el cierre de la aplicación, lo que estuviéramos haciendo se perderá, por lo que si no habíamos tenido la precaución de guardarlo, tendremos que volver a empezar. El problema es que esta es la única solución para poder volver a abrir la aplicación.
En caso de tratarse de documentos de Office, al abrir la aplicación nuevamente vamos a poder recuperar la última copia automática que hace la aplicación. Si por el contrario, se trata de otras aplicaciones, no vamos a tener forma de recuperar lo que habíamos hecho hasta antes de colgarse.