Las aplicaciones Universales harán que en un futuro no muy lejano podamos jugar y trabajar en distintos dispositivos sin diferenciarlos o bien en diversas situaciones que actualmente no se puede. Por poner un ejemplo de ello, podremos conectar el teclado a la Xbox One y escribir un email o un documento de word y luego continuar jugando o viceversa.
Las últimas actualizaciones de Microsoft hacen que sus videoconsolas sean más multiplataforma que nunca. Hace unos meses, gracias a hacking y diversos programas, podríamos conectar el mando de la Xbox a nuestro ordenador o Kinect, pero hoy, gracias a los usuarios y las aplicaciones universales, podemos conectar el mando de la Xbox a nuestra tablet, a nuestro smartphone o nuestro portátil.
Si antes era fácil conectar el mando de la consola a nuestro ordenador, ahora está «chupado». Bastará con descargarnos una aplicación universal y tener un conector inalámbrico o bluetooth en nuestro equipo.
Primero hemos de ir a la tienda de aplicaciones de Windows 10 y buscar la aplicación «accesorios de Xbox». Esta aplicación es universal por lo que podemos instalar en cualquier equipo con Windows 10, bien sea un ordenador de sobremesa, un portátil o una tablet.
Una vez que hemos descargado la aplicación. Para conectar el mando de la Xbox One solo hemos de conectar el cable al mando y a un puerto USB del ordenador. Windows 10 automáticamente reconocerá el accesorio y lo configurará para que lo podamos utilizar en el ordenador.
De manera inalámbrica también podemos conectar el mando a nuestro Windows 10. Para ello solo hemos de asegurarnos que el ordenador tiene conexión bluetooth. Si lo tiene, entonces nos dirigimos a Dispositivos, escogemos «agregar bluetooth», seleccionamos «todo lo demás» y entonces aparecerá el mando de la Xbox One. Lo emparejamos y ya lo podremos hacer funcionar de manera inalámbrica.
Este tipo de conexión se muy sencilla de realizar pero muy potente. Potente porque podremos utilizar dispositivos como la Microsoft Surface Pro o un simple portátil con Windows 10 como videoconsola para momentos muertos o consola portátil, una especie de clon de Nintendo Switch pero con cientos de miles de videojuegos disponibles.