Letra con serifa: qué es y cómo se utiliza

letra con serifa

A la hora de elegir el tipo de fuente que queremos para el título de un documento de texto, el contenido de una página web o incluso el cartel de una marca comercial, hay un aspecto que siempre hay que considerar: la posibilidad de incluir letra con serifa. En este post vamos a explicar qué es exactamente esto y por qué es más importante de lo que se podría pensar de entrada.

El término serifa proviene de la palabra francesa sérif, que vagamente se podría traducir como «remate» o «adorno». En nuestro idioma hay otros nombres para este concepto: gracia, patín, terminal… En cualquier caso, se trata de un acabado distinto que se le da a un determinado tipo de fuente para conseguir que sea estéticamente más agradable a la vista y, en teoría, también más legible.

Por oposición, el tipo de letra que carece de estos pequeños adornos es denominado sans sérif (sin serifa). Hay que señalar que no todos los tipos de fuentes que existen en el mundo cuentan con una variante con serifa, aunque sí algunos de los más populares y utilizados, como por ejemplo Georgia, Garamond o Times.

Origen de la serifa

Las tipologías de letra con remates y adornos no son un invento que hay allegado precisamente de la mano de los procesadores de textos o a través de internet. Hay un libro muy interesante que trata esta cuestión: The Origin of the Serif (1968), de Edward Catich.

letra con serifa romana

En esta obra, el autor explica cómo el uso de la serifa se remonta a la época romana e incluso se atreve a dar una explicación sobre su origen: en aquella época, durante el proceso de inscripción de un texto en piedra, estas eran señaladas con pequeños trazos antes de ser grabadas a golpe de cincel. Las marcas, utilizadas en principio solo como referencia (esto se puede apreciar en la imagen de arriba), se convertían de esa manera en una especie de adorno final.

Como dato curioso hay que añadir que también en la tipografía japonesa existe una variante con serifa. En la escritura kanji y kana, la serifa (uroko) recibe el nombre de «escama de pez».

Diferentes tipos de letra con serifa

Todas las diferentes clases de fuentes tipográficas que incorporan serifa se pueden englobar en cuatro grandes grupos o subdivisiones. Son las siguientes:

Estilo antiguo

letra serifa garamond

Data de la época de la invención de la imprenta. Se caracteriza por el uso de serifas finas y diagonales cuyo grosor apenas se puede distinguir del de la propia letra. Es un estilo muy legible. Algunos ejemplos de este tipo de fuentes son Garamond (en el texto de arriba) o Palatino.

Tipo transicional

georgia tipo de fuente

Como su propio nombre indica, este tipo de letra con serifa se encuentra a medio camino entre el estilo antiguo y el moderno. Empezó a usarse en el siglo XVIII y se caracteriza por la diferenciación cada vez mayor del trazo grueso de la letra y el de la serifa, más fino. Algunos ejemplos son las fuentes tipográficas Times Roman y Georgia, como se muestra en la imagen superior.

Serifa egipcia

courier serifa

La serifa egipcia, también llamada «serifa slab» surgió a mediados del siglo XIX, caracterizada por remates gruesos y ausencia de líneas de soporte. Una particularidad de este estilo es que todas las letras tienen la misma anchura, imitando la tipología de las letras de las máquinas de escribir. Buenos ejemplos de serifa egipcia son los estilos Clarendon y Courier.

Serifa moderna

century schoolbook

Por último, hay que mencionar el tipo de serifa moderna. La letra y la serifa se distinguen perfectamente por su diferencia de grosor, mientras que la orientación es vertical (a diferencia del estilo antiguo, donde tendía a ser diagonal). Los tipos modernos, como por ejemplo Boldoni o Century Schoolbook, son estéticamente más logrados, aunque a veces sacrifican la legibilidad.

¿Cuándo se usa el tipo de letra con serifa?

página libro

Aunque no existe ninguna regla, en general, el recurso de la letra con serifa suele depender de cuál sea el uso o la naturaleza del texto.

Se acepta como una convención que las tipologías sans-serif deben estar reservadas a formatos cortos: carteles, folletos, encabezados, etc. En cambio, las fuentes con serifa son más adecuadas para textos largos, como por ejemplo una novela, un manual, un periódico o un trabajo académico. La principal razón de esto es que, en principio, estos tipos de letra son más agradables a la vista y facilitan la lectura.

Sin embargo, se ha demostrado que cuando se trata de formatos digitales (páginas web, blos, pantallas informativas, etc.), esa legibilidad no mejora al usar letras con serifa. Justo al contrario: en estos casos suele dar mejor resultado usar leras sin serifa. Esto se explica en parte por la resolución de muchas pantallas.

Por último, casi como curiosidad, hay que señalar que los tipos de letras con serifa son mucho más populares en Europa que en Estados Unidos. Probablemente esto sea simplemente una mera cuestión de gustos o de tradición.


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