Se hace difícil intentar pensar en algo que podría diferenciar a los futuros Windows Phone de los dispositivos basados en iOS y Android. Es tanta la distancia en cuota de mercado, que como no se le ocurra algo bastante sorprendente a Microsoft, si quieren meterse en el mercado de la telefonía, debería de estar preparándose para lanzar algún teléfono con el SO para dispositivos móviles de Google.
Quizás, y sin mucha certeza, el HP Elite X3 ha abierto un camino por el que podría discurrir algunos de los sueños más ambiciosos de Microsoft. Y es que este HP tiene la habilidad de hacer funcionar software de un PC en un teléfono a través de Windows 10 Mobile. Es curioso, pero cierto es que el usuario de Twitter, WalkingCat, ha mostrado algunos trucos para emular programas x86 en un móvil.
Es por esto mismo, por lo que las tablets Surface han funcionado tan bien. Recuerdo preguntarle a una compañera la razón para que comprara una. Su respuesta fue clara, puede instalar programas de su PC en la tablet híbrida de Microsoft.
Es ese usuario de Twitter el que se refiere a los planes de Microsoft para introducir la emulación x86 a Windows 10 en una actualización a Redstone 3 en otoño de 2017. La importancia de esta funcionalidad se basa en que se produciría una mejora enorme en Continuum, una de las características estrella de Windows 10 Mobile.
it looks like Windows's hybrid x86-on-ARM64 tech has a new name "CHPE", whatever it means maybe something like Compound Hybrid PE ? pic.twitter.com/aW1RLYU3dM
— WalkingCat (@h0x0d) November 21, 2016
Continuum permite usar un teléfono Windows como un PC cuando se conecta a una pantalla externa y un teclado, pero actualmente, el único software que funciona en modo Continuum son las apps de la plataforma universal de Windows. Una plataforma que no incluye los programas clave que suelen utilizar los usuarios empresariales y hardcore.
La sola idea de emular los programas de PC en un dispositivo móvil suena bien desafiante, especialmente cuando ese software suele relegar en el uso de muchos recursos. Pero si Microsoft fuera capaz de hacer trabajar las apps X86 con la eficiencia de la arquitectura ARM, podría tener entre manos un filón con el que distanciarse de la competencia.