Durante los últimos meses está apareciendo mucho en blogs, páginas web y redes sociales la palabra Sandbox o «caja de arena». Este término hace referencia a una técnica de seguridad que permite que utilicemos aplicaciones poco seguras en nuestro sistema operativo y nuestro sistema operativo no sufra ningún daño.
Sanboxing es una técnica que ofrece un entorno seguro a la aplicación donde ejecutarse pero que no puede hacer nada con otros datos o aplicaciones del sistema o hacer de forma limitada para no perjudicar a nuestro sistema operativo.
Esta técnica se puede habilitar en Windows 10, pero la fórmula más sencilla es optar por una aplicación de terceros que además de ser gratuita, nos permite otras opciones de seguridad como crear puntos de restauración, perfiles, etc…
El Sandboxing ofrece seguridad tanto a usuarios como a desarrolladores
En este caso podemos optar por Sandboxie, una aplicación gratuita aunque tiene una versión premium con más funciones. Sandboxie lo podemos descargar desde este enlace y tras instalarlo se ejecutará automáticamente con el sistema. Sandboxie nos permite ejecutar aplicaciones pero también visitar páginas web, ver y descargar email o incluso poder deshabilitarlo temporalmente, es decir, informar que X aplicación no funcione como una aplicación con Sandbox sino como una aplicación normal.
Las aplicaciones universales de Windows 10 ya utilizan esta técnica ya que además de ofrecer seguridad al usuario de cara al sistema operativo, una aplicación con sandbox ayuda a que tras una actualización fallida o con problemas del sistema operativo, la aplicación siga funcionando pues el entorno está aislado.
Otras alternativas a Sandboxie o similares a Sanboxing es la técnica de congelar el ordenador. Esta técnica consiste en congelar el disco duro en un punto tras lo cual podemos trabajar pero cuando se corte la energía, el disco duro volverá a ese punto. Es tan efectivo o más que el sandboxing, pero es más tedioso que ésta técnica y afecta tanto a aplicaciones inseguras como a aplicaciones totalmente seguras.
Personalmente os recomiendo utilizar la técnica de Sandboxing, algo más seguro y sencillo que otras técnicas, pero además más optimizada para Windows 10 que en otros sistemas operativos.
Sé el primero en comentar