Trabajar con el ordenador requiere que seamos lo más rápidos y eficientes posible y, con frecuencia, el ratón se convierte en un obstáculo. Si tenemos que apartar las manos del teclado para agarrar este periférico y pulsar sobre otra parte de la pantalla, acabamos perdiendo unos preciosos segundos que, al final del día, suman minutos. Por eso, para ayudarte a ser más eficiente, vamos a ver cómo cambiar de ventana con el teclado.
Una funcionalidad muy fácil y rápida de aprender, con la que vas a notar una mejora en tu productividad. Si lo tuyo son los atajos de teclado, sin lugar a dudas este artículo es de tu interés, así que no te lo pierdas.
¿Por qué necesitas aprender cómo cambiar de ventana con el teclado?
Si te estás preguntando sobre la necesidad de seguir aprendiendo nuevos trucos para utilizar el ordenador de forma más eficiente, aquí tienes algunas razones que te animarán a usar el teclado en lugar del ratón:
- Más velocidad. Cuando cambias de ventana directamente con el teclado, realizas la operación de forma más rápida que cuando usas el ratón. Quizá al principio te cueste un poco más, pero una vez que domines los atajos de teclado, lo harás casi sin pensar y en una décima de segundo.
- Eficiencia. Te vas a ahorrar tener que desplazar la mano desde el teclado al ratón, y viceversa. Esto le va a dar más velocidad a tu flujo de trabajo, y te permitirá mantener la concentración en lo que estás haciendo.
- Reducir los movimientos repetitivos. Si trabajas muchas horas con el ordenador, ya sabes que los movimientos repetitivos de los dedos y la muñeca pueden ser fuente de molestias. Con este truco que vamos a ver, reduces el número de movimientos repetitivos, con lo cual estás cuidado de tu salud ergonómica a largo plazo.
- Accesibilidad. Para las personas que tienen algún tipo de discapacidad o dificultad motora, trabajar con el teclado puede ser más cómodo que utilizar un ratón.
Multitarea más fluida. Si eres el rey o la reina de la multitarea y tienes siempre un montón de ventanas abiertas en tu pantalla, esto agilizará el paso de una ventana a otra.
Cómo cambiar de ventana con el teclado: todo lo que hay que saber
No sabemos qué sistema operativo estás usando en este momento, así que aquí tienes los comandos que debes utilizar en los tres más habituales:
Cómo cambiar de ventana con el teclado en Windows
Alt + Tab
Pulsar la tecla Alt y luego Tab, es todo un clásico en materia de atajos de teclado de Windows. Al pulsar estas teclas vas a ver una vista previa de las ventanas que tienes abiertas. Después, a medida que pulses sobre Tab, te vas a ir moviendo de una ventana a otra.
Una vez que estás en la ventana que te interesa, lo único que tienes que hacer es dejar de pulsar TAB y podrás seguir trabajando.
Win + Tab
Este comando funciona en las versiones más recientes de Windows. Lo que hace es abrir la vista de tareas, de forma similar a Alt + Tab, pero con la ventaja añadida de que la interfaz resulta más visual y más fácil de manejar.
Para moverte entre ventanas puedes utilizar las teclas de dirección y pulsar Enter cuando hayas llegado a la que querías.
Además, si combinas Win con las teclas de dirección, puedes:
- Minimizar la ventana actual. Si pulsas la tecla de dirección hacia abajo.
- Expandir la ventana actual. Si pulsas la tecla de dirección hacia arriba.
- Mover la ventana hacia la izquierda o la derecha. Si utilizas las teclas de dirección de izquierda y derecha.
Y hay algunos trucos más con la tecla Win:
- Win + M: minimiza todas las ventanas.
- Win + Shift + M: restaura todas las ventanas que has minimizado con el atajo anterior.
- Win + D: minimiza todas las ventanas, incluyendo aquellas que no tienen propiamente un botón para minimizar.
- Win + Inicio. Minimiza todo lo que hay en tu pantalla salvo la ventana activa. Esto es especialmente útil si quieres concentrarte en una sola cosa, pero no quieres cerrar definitivamente el resto de ventanas que tenías abiertas.
Alt + Esc
Con este atajo de teclado puedes cambiar de una ventana a la que va justo después. Quizá no es tan útil como los trucos anteriores, pero también te ayuda a ahorrar tiempo.
Cómo cambiar de ventana con el teclado en macOS
Cmd + Tab
Es la versión de Mac del Alt + Tab de Windows. Mantén pulsada la tecla Command y después pulsa sobre Tab de forma repetida para ir moviéndote por las diferentes ventanas y aplicaciones abiertas. Al llegar a la que te interesa, sueltas Tab y ya lo tienes listo.
Cmd + `
Este atajo sirve para cambiar de ventana dentro de una misma aplicación. Como en el caso anterior, mantienes pulsado Command, y utilizas la tecla del acento grave (`) para moverte entre las ventanas.
Cómo cambiar de ventana con el teclado en Linux
Alt + Tab
Es exactamente igual que en Windows. A medida que pulsas sobre Tab vas pasando de una ventana a otra, hasta que llegues a la que quieres y sueltes la tecla en cuestión.
Ctrl + Alt + Tab
En algunas versiones de Linux, este es el atajo de teclado que permite cambiar de una ventana a otra sin utilizar el ratón.
El origen de los atajos de teclado
Con estos parámetros que hemos visto, lo vas a tener muy fácil para pasar de una ventana a otra sin necesidad de utilizar el ratón.
Los atajos de teclado son un clásico dentro del mundo de la informática, y ya estaban presentes en los primeros sistemas operativos, puesto que estos tenían interfaces de usuario que se basaban en el texto. Es decir, que para hacer cosas, había que escribir una serie de comandos y combinaciones de letras y símbolos en la pantalla.
Los primeros sistemas de interfaz gráfica de usuario llegaron en la década de 1970, y aparecieron entonces las ventanas, los iconos y los menús desplegables. Fue entonces cuando empezaron a utilizarse los ratones.
Con el tiempo, ambos periféricos, el teclado y el ratón, crearon una sinergia que nos ha permitido a los usuarios utilizar los ordenadores de forma mucho más eficiente. Pero el ratón nunca pudo acabar del todo con los atajos de teclado, que siguen funcionando igual de bien hoy en día que décadas atrás.
Ahora que ya sabes cómo cambiar de ventana con el teclado, seguro que vas a incrementar tu velocidad de trabajo y tu comodidad.