Es una regla de oro que todo el mundo conoce: ¡Mantén tu ordenador alejado del agua! No es muy buena idea ponerse a trabajar, a jugar o simplemente a navegar por internet con una bebida sobre la mesa, junto al ordenador. Tampoco es aconsejable dejarlo en el cuarto de baño, cerca de la piscina, o sobre una mesa de jardín, expuesto a unas gotas de lluvia… La humedad puede ser mortal para nuestro dispositivo. Sin embargo, cuando el daño está hecho, todavía se puede intentar algo para remediar el desastre. Te contamos cómo reparar un portátil mojado.
Antes de entrar en materia, allá va un primer consejo: no entrar en pánico. Si nuestro laptop solamente se ha mojado de manera superficial, es muy probable que no haya que lamentar daños. En todo caso, no hay que perder la calma, pues hay algunas soluciones que nos van a ayudar.
A grandes rasgos, podemos encontrarnos con tres situaciones diferentes: que se haya derramado líquido sobre el portátil cuando este se encontraba en marcha o bien estando apagado. Dentro de lo malo, el segundo es sin duda el mejor de los casos. Si el ordenador portátil se encuentra apagado, las posibilidades de que se produzca un desastre irreparable son mucho menores. Pero si, aunque apagado, se halla conectado a la red eléctrica, el riesgo sigue siendo importante.
Lo primero que hay que hacer: desenchufar
Antes de entrar a valorar los posibles daños que ha sufrido un portátil después de que haya entrado en contacto con alguna clase de líquido, la primera medida que debemos adoptar es la de desenchufar el cable de la red eléctrica. Hay que grabarse a fuego en la cabeza que agua y electricidad son siempre malos compañeros de viaje.
Después de asegurarnos de que el ordenador ya no recibe suministro eléctrico, hay que empezar a analizar la situación. En este punto hay dos situaciones posibles:
- Que el ordenador siga en funcionamiento.
- Que el ordenador se haya apagado de forma automática.
El segundo caso es, obviamente, el más preocupante. Aun así, hay que evaluar los posibles daños que haya podido sufrir por el portátil. El peor de los escenarios es aquel en el que, tras derramarse el líquido, se haya detectado algún sonido extraño o se hayan visto chispas o humo saliendo del teclado. Si eso es lo que ha sucedido, habrá que empezar a pensar que hay algún componente dañado que tengamos que cambiar.
Reparar daños menores de un portátil mojado
El portátil se ha mojado, pero de forma muy superficial. Lo encendemos y comprobamos que todo funciona con normalidad. Respiramos tranquilos. Sin embargo, queremos estar seguros del todo. Estas son algunas de las cosas que podemos hacer:
Lo primero es apagar el ordenador y dejarlo secar durante algún tiempo. Una o dos horas debería ser suficiente. Pasado este tiempo, podemos proceder a inspeccionar de nuevo el portátil en busca de alguna señal o resto de agua.
Si sospechamos que ha podido entrar algo de líquido en el interior del aparato (y si tenemos suficientemente habilidad para hacerlo) es buena idea tratar de acceder a la placa base y desconectar sus componentes. Después la secamos con mucho cuidado con un paño de fibra seco. Podemos usar bastoncillos de algodón para llegar a los rincones más escondidos. Por último, podemos buscar un recipiente grande en el que meter la placa base y cubrirla por completo de arroz durante 24 o 48 horas. Sí, arroz. Digan lo que digan, la ciencia ha demostrado que este método funciona.
¿Qué hacer en los casos más extremos?
Chispas, humo, explosiones, fuego… Estas son las señales que nos indican que el líquido derramado sobre nuestro ordenador portátil ha causado un daño más serio del que desearíamos. Lo normal es que, después de esto, se produzca un cortocircuito y el ordenador se apague. Es lo lógico: eso significa que la fuente de alimentación ha detectado un peligro y ha apagado el ordenador para evitar que el desastre sea mayor.
Como apuntábamos al principio, la primera medida a adoptar es desenchufar el portátil. Luego, hay que esperar y observar con atención si se produce alguna otra reacción. Las acciones que debemos tomar para tratar de reparar o minimizar los daños son básicamente las mismas que hemos expuesto en el apartado anterior. Por desgracia, si el daño ha sido importante, estas medidas no van a servir de gran cosa.
Con la placa base al descubierto, es fundamental prestar atención al estado de los condensadores. Si estos se encuentran agrietados o hinchados, lo más posible es que ya no estén en funcionamiento. No queda más remedio que sustituirlos por unos nuevos. Puede que esto baste para solucionar el problema.
Conclusión
Reparar un portátil mojado no es misión imposible, aunque las posibilidades de éxito aumentan cuanto menos sea la cantidad de líquido que ha caído sobre él. También es importante saber qué clase de líquido es el que se ha derramado: el agua es el menos grave, peor a veces se trata de café o de algo más corrosivo, como por ejemplo la Coca Cola. Sea como sea, aplicando las soluciones que explicamos en este post hay muchas posibilidades de salvar la situación.