Todos los ordenadores cuentan con un sistema de refrigeración para evitar que la temperatura de tu PC ascienda por encima de determinados límites y comience a funcionar más lento y dar lugar a diversos problemas derivados. Se trata de un problema bastante frecuente y, en la mayoría de las ocasiones, no se le da la importancia que tiene. El sistema integrado en el hardware del ordenador se encarga precisamente de regular esta temperatura para que tu portátil se encuentre siempre en unas condiciones óptimas y su vida útil pueda alargarse lo máximo posible.
Si crees que la temperatura de tu portátil está por encima de lo que debería, o bien que se calienta demasiado rápido, este artículo puede resultarte muy útil ya que te daremos una serie de consejos que puedes empezar a utilizar desde este mismo momento para poder regular la temperatura de tu ordenador de forma rápida. Además, también te daremos información de valor acerca de los problemas que puede desencadenar el sobrecalientamiento del ordenador y cómo detectarlo correctamente.
¿Cómo medir la temperatura de tu PC?
Lo primero que debemos tener en cuenta para saber si tu ordenador tiene un problema de refrigeración es saber a qué temperatura se encuentra. Normalmente sospecharemos que nuestro portátil se calienta demasiado rápido cuando la temperatura asciende considerablemente cuando ejecutamos tareas complejas, o bien cuando la temperatura se eleva rápidamente simplemente con encenderlo o al ejecutar prácticamente cualquier acción. Sin embargo, solo podremos constatarlo verdaderamente al medir la temperatura del PC. A continuación te enseñaremos cómo puedes hacerlo para detectar de forma precoz este problema.
Puedes medir la temperatura del procesador o CPU accediendo a la BIOS o UEFI del sistema. Para ello tendrás que reiniciar tu ordenador, y cuando esté encendiendo, justo antes de cargar el sistema operativo, tendrás que pulsar una tecla de acceso directo que normalmente aparece en la propia pantalla. Normalmente estas teclas son F2, F10 o Supr. Una vez hecho esto accederemos al software de tu portátil y tendremos que seleccionar la opción «System Information», aunque dependiendo del modelo puede aparecer con otros nombres, y aquí nos aparecerá un menú con la información sobre los componentes del PC, así como un espacio reservado para la temperatura de la CPU, que debe encontrarse entre 30º y 50º en condiciones normales. Puedes informarte más sobre este tema en nuestro post dedicado a la temperatura de la CPU, o bien del procesador.
También es posible medir la temperatura de tu ordenador a través de programas o aplicaciones que puedes encontrar en Internet, como por ejemplo Open Hardware Monitor. Estas aplicaciones realizan una aproximación bastante exacta de la temperatura de tu PC, aunque siempre es importante antes de valorar este factor tener en cuenta los valores de referencia de temperatura de tu PC, ya que según el modelo de procesador puede soportar más o menos temperatura.
¿Qué hacer si tu portátil se calienta mucho?
Si estás aquí por que tu PC se calienta en exceso en situaciones que no debería, no tienes que preocuparte ya que en este artículo te presentaremos algunas opciones sencillas para que puedas reducir la temperatura de tu ordenador y poder así optimizar su velocidad y mejorar tu experiencia ya sea para trabajar o simplemente para navegar y entretenerte.
Cerrar las aplicaciones que están utilizando recursos
Uno de los consejos principales que podemos darte para reducir la temperatura de tu PC cuando se sobrecalienta es cerrar aquellas aplicaciones que no estés utilizando, o bien que se están ejecutando en segundo plano y no necesites, ya que indirectamente están utilizando energía y recursos de tu ordenador, provocando que este tenga que trabajar más y aumentando la temperatura.
Para ver qué aplicaciones se están ejecutando, utiliza el comando Ctrl + Alt + Supr. Aquí te aparecerá un menú en el que tendrás que seleccionar la opción «Administrador de tareas». Cuando accedas a este administrador aparecerán los programas que se están ejecutando para que puedas cerrar aquellos que no estés utilizando o no te interesen.
Reiniciar el ordenador
Una solución muy sencilla para resolver el problema de la temperatura puede ser reiniciar tu ordenador. De esta forma se cerrarán todas las aplicaciones que estés ejecutando y el sistema necesitará consumir menos energía. Sin duda es algo que deberías hacer para descartar otros problemas si tu PC comienza a calentarse con frecuencia. Para hacerlo únicamente tendrás que apagar y volver a encender tu ordenador, dejando unos segundo entre medias, o bien seleccionar la opción «Reiniciar» que aparece en el menú de apagado de Windows. Si el problema no se resuelve, tendrás que vigilar otros factores que te comentaremos a continuación.
Revisa si el ventilador funciona adecuadamente
Los ventiladores o refrigeradores de nuestro PC se encargan de regular la temperatura y evitar que la temperatura suba en exceso, evitando así problemas de velocidad y rendimiento. Para comprobar si funcionan correctamente, podemos vigilar si funcionan con demasiada frecuencia, señal de que el ordenador se calienta mucho, o por el contrario si directamente no se activan y por lo tanto, el ordenador no tiene capacidad para refrigerarse.
Para comprobar de forma exacta el estado del ventilador tenemos que desmontar la carcasa y acceder al hardware del ordenador, por lo que si no tienes muchos conocimientos sobre el tema te aconsejamos que se lo dejes a tu informático de confianza. Sin embargo, existen algunas aplicaciones que nos permiten saber si hay algún problema con los ventiladores de nuestro ordenador. Algunas de ellas son «Speedfan», «HWMONITOR» o «Speccy», gracias a las cuales podrás conocer el estado de los diversos componentes de tu PC sin tener que desmontarlo.
Controla la temperatura ambiente
Otro consejo muy sencillo de aplicar es controlar la temperatura del ambiente en el que vayas a utilizar el ordenador. Es decir, si dejas tu PC directamente expuesto a los rayos de sol, es normal que la temperatura aumente y el procesamiento sea más lento ya que le afecta tanto la temperatura interna del hardware por los programas ejecutados como también la temperatura que le llega del exterior. Es por ello que te recomendamos siempre tenerlo en una habitación con un ambiente templado y nunca cálido para alargar la vida útil de tu dispositivo. En caso de que esto te resulte difícil, puedes considerar la opción de comprar una base refrigeradora para regular de forma externa la temperatura del ordenador.