Windows deja de vender licencias de Windows 7 y Windows 8.1 a fabricantes

Tan sólo hace unos meses (en agosto), Microsoft celebraba el primer aniversario de su último sistema operativo, hablamos como no podía ser de otro modo de Windows 10. Sin embargo, durante todo este tiempo y hasta ahora mismo, Microsoft ha estado vendiendo licencias de Windows 7 y Windows 8.1 para quienes quisieran adquirir estos sistemas operativos. Pero ya no más, Microsoft pone fin a la venta de licencias de este tipo de contenidos para los fabricantes. En cuanto a los usuarios, desde octubre de 2013 y septiembre de 2015 respectivamente no pueden hacerse con las licencias de estos sistemas operativos.

Esto quiere decir que no saldrán nuevos ordenadores que tengan instalado Windows 7 o Windows 8.1, todos vendrán ya con la última versión del sistema operativo más popular del mercado. El cambio no es demasiado drástico, la realidad es que Windows 10 muestra un rendimiento excelente tanto en dispositivos con un potente hardware, como en los ordenadores mucho más modestos. Por otro lado, la interfaz de usuario de Windows 10 también es bastante amigable en lo que al entorno Windows se refiere. A los fabricantes también les había gustado el nuevo Windows, de hecho la posibilidad de que se pueda alternar entre tableta y escritorio ha impulsado notablemente el desarrollo de dispositivos dos-en-uno.

Según Microsoft ya tenemos en el mercado más de 400 millones de dispositivos que ejecutan Windows 10 en 192 países de todo el mundo. Las ventas de PCs están cayendo constantemente, al igual que el de las tabletas, sin embargo la estrategia de actualización gratuita desde Windows 7 y Windows 8.1 es lo que ha hecho a Microsoft acoger en sus brazos a tantos millones de usuarios sin ningún impedimento.

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